Los "jaloneos" en varios temas de la reforma fiscal que propuso el presidente Enrique Peña Nieto comenzaron en el Congreso de la Unión, que deberá aprobar el nuevo régimen de impuestos dentro de un mes.
Por ahora, la controversia se centra en la aplicación del IVA a colegiaturas y en el impuesto especial a los refrescos.
El grupo parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados advirtió un "éxodo" de miles de alumnos de escuelas particulares si las colegiaturas se gravan con 16 por ciento de IVA.
El coordinador de los diputados del PAN, Luis Alberto Villarreal, reiteró la oposición de su partido a esta propuesta de la reforma fiscal.
Por otro lado, representantes de la industria refresquera comenzaron el cabildeo en el Congreso para que no se apruebe el impuesto de un peso a las bebidas azucaradas a partir del próximo año.
En este punto, el PAN avaló la propuesta de Peña Nieto y la senadora Marcela Torres denunció una "campaña" para presionar a los legisladores con el fin de que rechacen este gravamen.
Torres propuso que los 13 mil millones de pesos que pretenden recaudar este impuesto se destinen a dotar de agua potable todas las escuelas para reducir el consumo de bebidas.
