Con la sabiduría propia de toda mujer, María Fontaine afirma: "Todo Rey fue en algún momento un bebé indefenso; todo roble, una bellota; toda ola de mar, una leve ondulación; toda estructura, un simple plano. Lo que cuenta no es nuestro estado actual… sino hacia dónde nos dirigimos".
Tan hermoso mensaje lo traigo a estas líneas, debido a que en la presente semana tuve el honor de ser invitado por el Sr. Gobernador de Veracruz, Dr. Javier Duarte de Ochoa, por conducto del Instituto Veracruzano de Desarrollo Municipal que dirige la brillante Lic. Marilda Rodríguez Aguirre, a efecto de unirme a un grupo de académicos para dictar conferencias en la Jornada de Capacitación Para Autoridades Municipales Electas 2014-2017 del Estado.
Es placer para los sentidos, ver que el talentoso gobernador veracruzano, sabe perfectamente hacia dónde dirige el timón de su gobierno, a trabajar en un ambiente de unidad, porque "el que sabe a dónde va… tiene la mitad del camino recorrido."
Va a promover, respetar, alentar la sabia pluralidad que enriquece el sentido de vida que vibra en el espíritu alegre del veracruzano, capacitando, profesionalizando, especializando en las tareas, a los 210 Presidentes Municipales, a Regidores y Síndicos electos,-recordemos que se anularon 2 elecciones, una en las Choapas y la otra en Chumatlán- sin distingo de partidos, a la par que a sus equipos de transición.
Previo a ello, el gobernador Javier Duarte, se reunió en Casa Veracruz, con legisladores y Presidentes Municipales electos de todo el estado, dejando claro el compromiso de trabajo en unidad contraído, es con el pueblo que los eligió.
Ello marca el signo de los tiempos del "Veracruz Para Adelante", es la promoción y el respeto a una pluralidad que dejando atrás viejos atavismos políticos del pasado, honra con su quehacer político a nuestra democracia.
A casi tres años de haber rendido su protesta constitucional, el Dr. Javier Duarte de Ochoa, deja claro su actuar, hay en Veracruz un líder que confirma su respeto y respaldo a legisladores y autoridades municipales, que son el primer contacto con el ciudadano, y que en un ambiente de unidad política, sabiendo que hay mucho por hacer, demuestra que el compromiso es con Veracruz.
En 2000 México arribó a una transición democrática espectacular, casi fue plebiscitaria, pero a nuestros actores nacionales les faltó oficio político, sentido de pertenencia y visión de gran calado, para dar impulso en la pluralidad, a un gran acuerdo de reconciliación nacional. Acuerdo en el que todas las fuerzas políticas, en un ambiente de unidad, generarán las dos grandes reformas: La política y la económica, -las demás reformas se derivan de ellas- indispensables para insertarnos con éxito en la globalidad.
Queda claro que en 2000, arribamos a una transición democrática a la mexicana, en la que nuestros políticos en lugar de ocuparse en el acuerdo que reconcilia, trabajaron en fortalecer la partidocracia que agravia. Omitieron construir un cambio profundo del sistema político mexicano, que nos lleve a "transitar del sufragio efectivo, a la democracia efectiva"; de los viejos excesos del presidencialismo, a los equilibrios de un sistema presidencial, en donde la unidad en la pluralidad sea el signo de los tiempos.
Lo que debiese ser una rica experiencia de transición democrática, lamentablemente no ha fraguado por falta de oficio de nuestros políticos nacionales, es tiempo que aprendan de Veracruz, es tiempo de la construcción de los consensos, es tiempo de responder con eficiencia y eficacia a la confianza que la ciudadanía deposita en las urnas… ¡Es tiempo de resultados!
A propósito, resulta que un político llama a su casa:
-¡Buenoooo!
-¡Bueno! -contesta la sirvienta.
-Pásame a mi vieja… ¡mmmmm! aunque a estas horas, ha de estar en los brazos de Morfeo.
-¡Mire señor!, no sé cómo se llama, pero lo que sí le digo, es que es un negro como de dos metros de altura.
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