Vestido con un traje negro y una camisa blanca, permaneció sentado la mayor parte del show, excepto cuando se paraba hacia sus músicos y daba algunos pasos de baile al comenzar canciones. (NOTIMEX)
Ante la mirada de Gabriel García Márquez, el cantante español Diego "El Cigala" se presentó el jueves por la noche en un escenario minimalista de un Auditorio Nacional.
En punto de las 20:40 horas las luces del recinto se apagaron para dejar toda la atención a los sonidos del piano, las guitarras, las percusiones y el chelo para la posterior aparición del cantante, quien, entre aplausos, interpretó "Canción de las simples cosas", a la cual Mercedes Sosa pusiera voz, y "Naranjo en flor", que hiciera famosa el argentino Carlos Gardel.
"Antes de comenzar nuestro concierto hay dos personas muy especiales para mí que tenía muchas ganas de ver, los amo y llevo en el corazón desde el día en que los conocí: el señor Gabriel García Márquez y su esposa", agradeció Diego y generó la ovación.
Vestido con un traje negro y una camisa blanca, permaneció sentado la mayor parte del show, excepto cuando se paraba hacia sus músicos y daba algunos pasos de baile al comenzar canciones como "Los mareados", "Milonga de Martín Fierro", "Historia de un amor", "Por una cabeza" o "Niebla del riachuelo".
Con una pantalla al fondo, sonrió cuando le gritaban frases como "¡guapo” mientras el repertorio seguía con "Canción para un niño en la calle", "Garganta con arena", "Nostalgia", "Inolvidable", "Veinte años", "Corazón loco" y " Lágrimas negras", temas que se robaron los aplausos de los asistentes al coloso de Reforma.
"Muchísimas gracias por estar esta noche, ¡viva México!, que Dios los guarde muchos años", se despidió ante un público que de pie le gritó "¡otra, otra!", y al que complació con "Dos gardenias", con la cual concluyó la noche.
