A dieta. Foto de archivo de la presidenta Cristina Fernández, cuyo Gobierno asegura que se puede comer en Argentina con 6 pesos al día.
Seis pesos por día. Según el Gobierno argentino, esa cifra alcanza para comer durante un día.
Pero en las calles de la capital, los 6 pesos no alcanzan para más de un paquete de goma de mascar o un frasco de yogurt o un simple alfajor.
Esta golosina tradicional de dulce de leche o chocolate es deliciosa, pero apenas satisface lo que el gobierno denomina "requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un hombre adulto, entre 30 y 59 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades".
Mientras el Fondo Monetario Internacional se aprestaba ayer jueves a sancionar a la Argentina por datos inflacionarios imprecisos, The Associated Press revisó precios en Buenos Aires y no pudo hallar una lata de gaseosa por menos de 8 pesos. Incluso un emparedado de jamón y queso -sin lechuga ni tomate- costaba 13 pesos en un negocio céntrico.
La tasa oficial de inflación se basa en gran parte en lo que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) indica que es el costo total de 27 productos de la canasta básica, que mide el mínimo que una persona extremadamente pobre necesita consumir.
El dato más reciente indica que la canasta básica mensual de una familia costó 179 pesos en diciembre, lo que equivale a 5.99 pesos por día, por persona.