FUNCIONALIDAD y perdurabilidad marcan la tendencia para decorar y amueblar los dormitorios infantiles.
La habitación es el lugar que los acoge tras su llegada al mundo y el testigo silente de todos los cambios y transiciones que afrontan en su proceso de crecimiento. Los cuartos infantiles no sólo dicen mucho de su personalidad, sino que además son su refugio y hasta un aliado para los padres en el proceso de formación de sus hijos.
La calidad, simpleza y funcionalidad, combinado con los bajos costos, son premisa en la agenda de los papás a la hora de remodelar. Cuando se trata de niños, se estipulan por lo menos dos grandes inversiones: la primera con la llegada del recién nacido, y la segunda cuando el bebé, que ya pasa los siete años, exige un espacio a su gusto.
Para estas transformaciones, la decoradora de interiores Andreína Rodríguez y la arquitecta Indhira Torres, sacan sus herramientas y ofrecen consejos a esos padres que planean adecuar la habitación de su retoño.
Del vientre a la cuna
Andreína, quien recientemente tuvo a Isabella, su primogénita, cree que "lo importante es que el espacio permita la transición progresiva del bebé desde el vientre de su mamá hasta la cuna".
En esta etapa, son los papás quienes deciden qué y cómo quieren la habitación. La idea es transmitir serenidad y arrullo al nuevo miembro de la familia, además de un mobiliario funcional que sirva hasta que cumpla por lo menos ocho años. Imprescindible para estos primeros años tomar en cuenta:
1. Muebles esenciales. La cuna, gavetero-cambiador y mecedora. En cuanto a perdurabilidad y ahorro de espacio, existen unas modulares que se convierten en juego de cuarto.
2. Los tonos. Es preferible inclinarse por colores claros: "Rojos, amarillos o naranja son muy vibrantes para un recién nacido; pueden sobreestimularlos y perturbar su descanso. Lo mejor son los blancos, azules, rosas o verdes pasteles que transmiten tranquilidad y serenidad".
3. Las paredes. El papel tapiz está de moda: "Es duradero y lavable. Si se ensucia, basta con frotar el área con un paño húmedo para limpiarlo. Los murales de figuras animadas son otra opción. Aconsejo utilizarlos en una sola pared para evitar saturar el espacio. Ambas alternativas reducen los costos a largo plazo por su durabilidad, evitando el gasto anual en pintura para retocar las paredes".
4. La luz. Hasta los seis años, se recomienda una luz regulable. "El bebé viene de un lugar oscuro como es el vientre de la madre, por eso en el dormitorio debe predominar la luz tenue hasta que sus pupilas se adapten", dice Andreína, quien sugiere utilizar reguladores de luz para jugar con la intensidad en los primeros meses de nacido.
5. Música. Las notas musicales ayudan a su estimulación. Los móviles son excelentes y más aún si tienen canciones que le hayan puesto al bebé durante el embarazo. Eso los hará sentir cómodos y tranquilos en sus primeros meses.
De los juguetes a los libros
Cuando los niños ya tienen edad para sugerir cómo desean redecorar su cuarto, Indhira Torres propone adecuar el lugar para que se preste al juego, pero también al orden y a los hábitos de estudio, aspectos esenciales para soportar la transición de niño a adolescente.
1. El color. "Es fundamental escuchar sus gustos, pero también hay que inducirlos para que escojan un color que les agrade a los ocho años y cuando sean adolescentes. Los naranjas, azules o verdes son adecuados".
2. Aprovechar el espacio. Los cuartos temáticos quedaron en el pasado, sobre todo porque las nuevas dimensiones inmobiliarias exigen funcionalidad. Se recomienda camas con gavetas o duplex para aprovechar el espacio debajo de estas, muebles tipo baúl y repisas aéreas para colocar libros y demás objetos decorativos si no hay oportunidad de incluir una biblioteca.
3. Un rincón de estudio. Si el área lo permite, lo conveniente es colocar el escritorio debajo de la ventana para aprovechar la entrada de luz natural. La tendencia son mesas de cortes simples con dimensiones para la computadora, una lámpara y algunos útiles escolares.
4. La distribución. "Es fundamental y se hace más necesaria a medida que el niño crece. El tránsito por la habitación debe ser libre para evitar que se golpeen".
5. Un puff. Son prácticos y juveniles. "Es un complemento ideal porque no es una pieza rígida y denota libertad y comodidad".