La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó que hay 60 mexicanos condenados a la pena de muerte en la Unión Americana y tres en Malasia, por lo que el organismo mantiene vigilancia para que se les respete el debido proceso.
El presidente de este organismo, Raúl Plascencia Villanueva, manifestó su oposición absoluta a la aplicación de la pena de muerte y declaró que continuará defendiendo, ante los gobiernos extranjeros que recurren a esta práctica, el derecho a la vida de las personas.
Al participar en la inauguración del taller "Familias de las víctimas: una red de acción internacional" que se llevó a cabo en Madrid, España, el ombudsman nacional destacó que el respeto a la vida y a la integridad de las personas, son derechos que los Estados están obligados a proteger.
Por ello, dijo que la CNDH protege y asiste a los mexicanos que enfrentan sentencias de pena de muerte en los países donde aún existe esta práctica.
Plascencia Villanueva informó que junto a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), ha enviado 123 requerimientos de información para vigilar el debido proceso en cada uno de los 63 casos de pena capital que enfrentan los mexicanos en el extranjero.
"Para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos es fundamental dar seguimiento a los planteamientos de los compatriotas condenados a la pena capital y por ello se creó el Programa contra la Pena de Muerte en el Extranjero, mediante el cual se da seguimiento al estado procesal de los casos y se verifica que reciban asistencia consular y jurídica por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores", explicó el organismo en un comunicado de prensa.
El presidente de la CNDH agregó que este organismo se planteó el compromiso de establecer vínculos con instituciones internacionales y organizaciones no gubernamentales con el propósito de abrir el debate y erradicar la pena de muerte en el mundo.