El Consejo de Seguridad de la ONU condenó hoy de manera enérgica el ataque contra una mezquita en Damasco, Siria, que causó la muerte de más de 40 personas, entre ellos el clérigo musulmán afín al gobierno, Mohamed Said Ramadan.
En una declaración leída por el representante permanente de Rusia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vitaly Churkin, en su calidad de presidente del Consejo, el organismo envío sus condolencias a las familias y al pueblo de Siria.
Expresó su deseó de una pronta recuperación de las decenas de heridos de un ataque calificado de “atroz”.
“Los miembros del Consejo de Seguridad reafirman que el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las más serias amenazas a la paz y la seguridad, y que todos los actos de terrorismo son criminales e injustificables”, indicó.
Churkin reiteró la determinación del Consejo de combatir el terrorismo en todas sus formas, según sus responsabilidades marcadas en la Carta de las Naciones Unidas, y reiteró el repudio total a todos los actos de violencia contra la población civil.
El Consejo también recordó a los Estados que deben tomar medidas para combatir el terrorismo y cumplir con sus obligaciones bajo las leyes internacionales, en especial con las humanitarias, de refugiados y de derechos humanos.
Reportes de prensa indicaron que el atentado ocurrido el jueves en la mezquita sunnita de Al Imán fue causado cuando un atacante suicida detonó una carga de explosivos durante una clase de religión.
