Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó ayer la violencia tanto de los manifestantes como de la policía en la protesta convocada por la principal central laboral del país iniciada hace diez días en busca de una mejora en el régimen de pensiones para su jubilación.
La protesta comenzó el 5 de mayo con la convocatoria de la Central Obrera Boliviana (COB), y luego se plegaron los maestros, mineros de la mina estatal Huanuni, y entes gremiales.
El gobierno del presidente Evo Morales ha insistido en llamar a un dialogo sin protestas.
"Se observó el uso frecuente de dinamita por parte de ciertos manifestantes, flagrante... Algunos manifestantes habrían utilizado una ambulancia con el signo de la cruz roja local para transportar una importante cantidad de material explosivo, lo que constituiría un delito y una grave violación del Derecho Internacional", señaló un comunicado de prensa de la Naciones Unidas en Bolivia en referencia a la primera semana de protestas.
"Asimismo, dirigentes sindicales denunciaron por su parte en distintas oportunidades el uso excesivo de la fuerza durante los operativos de la Policía para controlar las protestas", agregó el comunicado.
La mañana del miércoles la policía lanzó gas lacrimógeno a los maestros que bloqueaban la vía que une a La Paz con la vecina ciudad de El Alto. En los últimos días los diferentes sectores paralizaron el centro de La Paz. Los mineros de Huanuni fueron dispersados con carros de agua y gases lacrimógenos, por su intento de ingresar a la plaza donde se encuentran las sedes del Poder Legislativo y Ejecutivo.
El ministro de Gobierno Carlos Romero en rueda de prensa expresó su preocupación y pidió a los sectores dejar las protestas y dialogar con una nueva propuesta que intente dar solución a su pedido.
Los sectores piden que su jubilación sea de un 100% ya que actualmente es del 70%. Además de que se cambie siete puntos a la ley de Pensiones que hace tres años el presidente Morales promulgó.
El ministro de Minería, Mario Virreira en conferencia de prensa expresó que la empresa Huanuni está generando grandes pérdidas tras la huelga que declararon sus trabajadores.
La mina estatal de estaño pierde medio millón de dólares por cada día. La mina está situada a unos 230 kilómetros al sur de La Paz.