Sentencia. Julio César recibió una sentencia superior a los 100 años por el doble crimen cometido en una casa de la colonia Torreón Jardín.
A 102 años de prisión fue sentenciado el individuo que asesinó a su patrona y una empleada doméstica la mañana del 18 de mayo de 2011, en hechos ocurridos en la colonia Torreón Jardín.
La sentencia fue ratificada por la Sala Auxiliar del Tribunal de Justicia del Estado, con sede en esta ciudad, en contra de Julio César Hernández Morales, quien tenía en ese entonces 23 años de edad.
Como se informó en su oportunidad, el doble homicidio ocurrió la mañana de ese miércoles 18 de mayo en una residencia de la colonia Torreón Jardín, en donde Julio César trabajaba como jardinero para una de las hoy occisas, Ana María Almochantaf Ochoa y era compañero de Alejandrina Escobedo Lara, de 42 años. Ambas fueron apuñaladas, estranguladas y quemadas por Julio César, de acuerdo a lo investigado por el Ministerio Público.
A las 11:45 horas de la mañana de ese día, la Policía recibió llamadas en las que reportaban disparos de arma de fuego en el interior de la vivienda de calle Tulipanes y Laguna Norte.
Al llegar al lugar, elementos de la Policía Municipal revisaron la casa en donde encontraron a las dos mujeres ensangrentadas y a un hombre herido de bala, por lo que llamaron a la Cruz Roja.
Julio César dio una versión diferente a los hechos ocurridos para protegerse, pero en las investigaciones fue quedando en claro cómo se desarrollaron los hechos y que él fue el presunto asesino de las mujeres.
Las víctimas murieron degolladas según la necropsia realizada por el médico legista. Ya sin vida, Julio César les roció un solvente para prenderles fuego, en un crimen que llamó la atención en su momento, por la saña en que fue cometido.
Según la primera versión del crimen, Julio César dijo que sorprendió a Julio Ignacio González, quien hacía trabajos en la casa, al momento de asesinar a las mujeres y que tomó una escopeta para dispararle.
Sin embargo, la entonces Fiscalía General del Estado, determinó que Julio César cayó en contradicciones en su declaración y al final confesó que había discutido con su patrona porque le había exigido el pago de cuatro mil pesos de un préstamo por 15 mil.
