EU. Eduardo Arellano Félix en traje naranja de reo, escucha al juez Alan Burns en la corte federal de San Diego.
Eduardo Arellano Félix, encargado de las decisiones financieras del Cártel de Tijuana, se declaró culpable de lavado de dinero y conspiración para el uso de dinero de procedencia ilícita, cargos por los que podría recibir una condena de 15 años en prisión.
Con este acuerdo en la Corte Federal de San Diego, Eduardo Arellano Félix es el último de los hermanos en ser juzgado en Estados Unidos, luego de que Francisco Javier "El Tigrillo" fuera condenado a cadena perpetua y Benjamín a 25 años.
Por otra parte, Francisco Rafael ya fue deportado a México en 2008 tras terminar su condena.
Como parte del acuerdo con el Gobierno, Arellano Félix sólo deberá responder a dos de los siete cargos de los que se le acusaba, que incluían tráfico de drogas y asociación delictiva, y de esta manera evitará un juicio que estaba contemplado para septiembre.
"El Doctor", como se le apoda por haber cursado dicha carrera, escuchó los cargos para finalmente decir: "Quiero declararme culpable".
Será en agosto cuando el cerebro financiero de la organización delictiva regresará a la corte para una audiencia en la que podría escuchar sentencia, que sería máximo de 15 años en prisión federal, para posteriormente ser deportado a México.
Asimismo, se le decomisarán 50 millones de dólares procedentes de actividades ilícitas, señalaron fuentes judiciales.
Arellano Félix reconoció que entre 1986 y 2002 se encargó de las finanzas del cártel, y entre sus actividades estaban mover grandes cantidades de dinero para la compra de armas y almacenes para esconder droga, además del pago de sobornos a funcionarios públicos.
Al término de la audiencia, su abogado, Brian Funk, declaró a medios de comunicación que consideraban que el acuerdo fue "justo", ya que su cliente no era el encargado de dirigir las operaciones y únicamente acataba órdenes de su hermano Benjamín.
