La opositora Coalición Nacional Siria aceptó asistir a la Conferencia de Ginebra-2, pero bajo ciertas condiciones, entre ellas la liberación de presos políticos, garantías de que habrá una transición política y el acceso de ayuda humanitaria.
La Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS) aclaró que las condiciones deben cumplirse antes de la conferencia, cuyo objetivo es reunir a la oposición y al régimen sirio para crear un gobierno de transición y poner fin a 32 meses de guerra.
“La CNFROS desea participar en la Conferencia de Ginebra- 2 sobre la base de una transferencia íntegra del poder y con la condición de que el presidente Bashar al-Assad no desempeñe ningún papel en la fase de transición ni en el futuro de Siria”, dijo la alianza opositora en un comunicado.
Esta decisión fue tomada por la asamblea general de la Coalición en Estambul, donde debatía desde el sábado pasado sobre su participación en la conferencia de paz en Ginebra, prevista para este mes pero sin fecha exacta.
La oposición siria demanda que se garantice el acceso de las agencias humanitarias a zonas rebeldes asediadas por las tropas del régimen sirio, así como la liberación de los presos políticos y el compromiso de que la conferencia desemboque en un proceso de transición política.
La Conferencia Internacional Ginebra-2 estaba prevista inicialmente para mayo o junio pasados, pero se ido retrasando ante las dificultades de garantizar la presencia de representantes del régimen y la oposición siria.
Ginebra-2 es una iniciativa propuesta por Estados Unidos y Rusia para lograr una salida política, pacífica y negociada a la guerra civil en la que se encuentra sumida Siria tras más de dos años y medio de enfrentamientos.
El régimen sirio aclaró la semana pasada que acudirá a la Conferencia de Ginebra-2 para resolver el conflicto civil, pero que su “intención no es entregar el poder”, como pide la oposición, sino “crear un gobierno de transición”.
Desde que comenzó el conflicto en Siria, en marzo de 2011, más de 115 mil personas han muerto y más de seis millones de personas, incluido un millón de niños, se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
A esta lista se suman nueve niños que murieron este lunes al caer varios obuses de mortero en una escuela y un autobús escolar en Damasco, que además dejó 27 personas heridas, reportó la agencia siria de noticias SANA.