Plazo. El Gobierno de Peña Nieto dio a los desarrolladores de vivienda dos años para adaptarse a las nuevas reglas del juego en el sector.
El desarrollo ordenado de ciudades comenzará a tomar forma a través de la asignación de créditos y subsidios, adelantó Jorge Ramírez, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
En dos años, el Gobierno federal sólo otorgará créditos del Infonavit, Fovissste y de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) a los desarrolladores que cumplan con las nuevas reglas de vivienda, aseguró.
"La idea es que este plazo sirva para transformar los modelos de la industria, pero una vez concluido el plazo, los financiamientos sólo se otorgarán cuando se cumplan las condiciones impuestas por el Gobierno federal".
"Ésta es la primera diferencia importante en cuanto a política: el financiamiento en el Gobierno federal sólo será aprobado sobre criterios de desarrollo urbano, en otras palabras, no vamos a hacer casas donde sea", dijo Ramírez.
Hasta ahora, el Gobierno sólo condicionaba la entrega de subsidios a los desarrollos ubicados de acuerdo a perímetros de consolidación urbana, pero los créditos de Infonavit, Fovissste y la SHF no estaban condicionados.
Estimó que 80 por ciento de las reservas territoriales de los desarrolladores cumplen con las normas vigentes de ubicación, que son las mismas que en 2012.
Pero en julio de este año serán anunciadas las nuevas reglas para el sector, lo que despejaría las dudas en torno a la calidad de la tierra que compraron en años previos.
Ramírez previó que las reservas que no entren en las nuevas reglas se les pedirán más requisitos, como un sistema de transporte, así como escuelas, entre otras características y que la entrega de crédito también servirá para incentivar la participación de los municipios en la creación de programas de desarrollo urbano.
