“El Confesor” Hernández se impuso por decisión unánime a “El Explosivo”.
El boxeador mexiquense Adrián Hernández destacó la resistencia y valentía del panameño Dirceu Cabarca, en la que fue su primera defensa del título mundial minimosca del Consejo Mundial de Boxeo, (CMB), la noche del sábado en la ciudad de Toluca, Estado de México.
"El Confesor" Hernández se impuso por decisión unánime a "El Explosivo" en 12 fragorosos episodios ante un abarrotado deportivo Agustín Millán, para confirmarse como uno de los mejores monarcas en la escala minimosca.
"No gané por nocaut por la gran resistencia y preparación física que mostró el panameño. Le conecté mis mejores golpes y no le pude ganar por nocaut, como era mi objetivo, pero lo importante es que retuve mi cinturón", declaró.
Hernández lamentó el corte que sufrió en la ceja izquierda empezando el último capítulo, en un choque de cabezas accidental, que le originó un sangrado profuso y al término del pleito recibió ocho puntadas de sutura, por lo que tendrá un reposo médico de dos a tres semanas en lo que sana la herida.
"Cabarca me sorprendió por su aguante, vino a morirse en la raya y eso se reconoce. Sabíamos que los golpes de poder los conectaba, se buscó el nocaut de forma inteligente, pero la resistencia de Cabarca lo impidió", señaló "El Confesor", quien llegó a 26 victorias, 16 antes del límite, por dos derrotas y un empate.
"Este tipo de peleas son las que me ayudan a madurar, a crecer como peleador. También hay que saber boxear los doce rounds y lo hicimos bien; el rival conectó lo suyo, pero jamás me lastimó. En varias ocasiones lo tuve para mandarlo a la lona, pero la campana lo salvaba", dijo para finalizar el boxeador mexicano.
