Contra la pared
El FC Barcelona deberá hacer el partido del año en el Camp Nou para darle la vuelta al 2-0 que ha cosechado el Milán en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, tras un choque en el que los azulgrana fueron improductivos y se vieron superados por un rocoso y defensivo rival que en dos chispazos en la segunda parte marcó dos goles.
El equipo azulgrana regresa a Barcelona con el marcador a cero, lo que hará muy difícil el encuentro de vuelta, y vuelve a marcharse de Milán, como hace dos años cuando jugó en las semifinales contra el Inter, con un gol en contra muy dudoso, el primero que marcó el Milán, en que Zapata tocó el balón con las manos antes de que marcase Boateng.
Un año después de haber conseguido la última victoria en Europa en su estadio, el Milán sacó petróleo de un partido que partía poco menos como un cordero que se dirigía al matadero.
El partido apuntaba a un choque muy intenso con dominio del FC Barcelona y no desmereció, aunque las ocasiones de gol en el primer tiempo fueron escasas.
El Milán se encontró muy cómodo cerrándose y anulando cualquier intento de ataque azulgrana, ya que propuso dos líneas muy compactas y activas, con cuatro hombres atrás y un centro del campo de tres jugadores con ayudas de Boateng y El Shaarawy, mientras que arriba Pazzini esperaba un balón largo.
El Barcelona tuvo el balón, como así se esperaba, pero se sintió incapaz de enviarlo a la frontal de la meta de Abbiati para incomodar la zona defensiva milanista.
El conjunto catalán movió y movió el balón con posesiones eternas pero escasamente fructíferas. Delante, tenía un rival que ya había jugado el mismo partido el año pasado con signos dispares, pero con la intención de evitar que el marcador se disparase en contra.
Las aproximaciones del Milán casi siempre venían producidas por chispazos que ponían en conexión un balón interceptado con un atacante en busca del contraataque letal. El Shaarawy, en el 15, pudo haber inaugurado el marcador, pero se adelantó demasiado el balón en un uno contra uno con Valdés, acción en la que Puyol se adelantó para neutralizar la ocasión. Boateng tras el córner, lanzó un balón envenenado que rozó el palo.
En el segundo tiempo, el Milán adelantó unos metros la línea de presión para crear más problemas en la construcción del Barça, que empezó a apurarse, igual que le pasó en la primera parte.
El Milán no cambió ni un ápice su estrategia, y especialmente cuando en minuto 12 una falta de Alves propició una acción ensayada.
El disparo acabó en las manos de Zapata en la frontal, y la pelota muerta la aprovechó Boateng para deshacer la igualdad (1-0).
Iniesta, en el 76, buscó resolver la incapacidad de su equipo para poner en aprietos al meta italiano, y lo intentó desde lejos, en un disparo escorado en que el balón pasó rozando el palo largo.
En el 80, fue Xavi el que gozó de una ocasión desde lejos, en una falta directa que salió algo desviada por encima, acción que se produjo poco antes de que una nueva aproximación del Milán acabase con un pase de El Shaarawy a Muntari quien dentro del área y de fuerte zurdazo marcó para los milanistas (2-0).
El Barça se lanzó a lo desesperado y con ello el Milán también tuvo la oportunidad de marcar un tercero.