El debate surgió tras la última matanza en Estados Unidos, en una escuela de Newton en diciembre, en el que perdieron la vida 28 personas, incluido el propio asesino, Adam Lanza, de 20 años de edad.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tiene una tarea difícil al intentar limitar la venta de armas y establecer nuevos controles que representen cambios significativos en este rubro, afirmó hoy el diario español El País.
En su editorial de este lunes, recordó que la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos protege desde 1791 el derecho de los ciudadanos a poseer armas, y que la propia cultura civil y grupos de presión quieren mantener este comercio sin regular.
El debate surgió tras la última matanza en Estados Unidos, en una escuela de Newton en diciembre, en el que perdieron la vida 28 personas, incluido el propio asesino, Adam Lanza, de 20 años de edad.
El vicepresidente, Joe Biden, será el encargado de coordinar esta cuestión y presentar “una propuesta” al mandatario estadunidense.
“Sin embargo, tras haberse reunido con dirigentes de la Asociación Nacional del Rifle, con fabricantes y con vendedores, no se esperan de él medidas revolucionarias”, refirió.
Sostuvo que al menos se espera que vuelva a “introducir” la legislación que el propio Biden impulsó en 1994, pero que decayó 10 años después, para prohibir las “armas de guerra”.
“Pedirá también que se reduzca el número de municiones que cualquiera puede adquirir en las tiendas, que se controle la venta a personas con perturbaciones mentales y que se persiga de forma más eficaz las ventas que ya son ilegales”, señaló.
Este hecho apuntó es “muy difícil” debido al peso en los republicanos, pero también en los demócratas, de los grupos de presión a favor de las armas.
Apuntó que puede haber una “aproximación a través de los estados”, como el de Nueva York que marca “la pauta”, pero que “no se logrará limitar la venta de armas y sus excesos solo con un cambio de leyes que no se vea acompañado de un cambio de cultura”.
“Para esto último se requieren muchos años. De momento, muchos ciudadanos se apresuraron a ir a las armerías a comprar”, agregó.
