EFE
Transeúntes en la calle Corrientes de Buenos Aires. Si Nueva York tiene su Broadway y Madrid su Gran Vía, el corazón cultural de la capital argentina se llama Avenida Corrientes: una gran arteria de letreros luminosos, teatros, librerías y restaurantes que ya no se identifica con su sobrenombre de "la calle que nunca duerme" como lo hacía décadas atrás.