Gerardo Solís lució en la Plaza de Toros Fermín Espinosa de Saltillo y tras una gran faena cortó dos orejas al ejemplar de Valle de la Gracia. Corta Gerardo Solís dos orejas en Saltillo
Gerardo Solís logró un importante triunfo el pasado sábado en el ruedo de la Plaza de Toros Fermín Espinosa 'Armillita' de la ciudad de Santillo, Coahuila, al cortar las dos únicas orejas de la novillada efectuada ante una asistencia de 300 aficionados, quienes sacaron a hombros al lagunero.
El primero en pisar el ruedo fue Óscar de León, elemento de Cadereyta, Nuevo León, quien realizó una faena limpia a su ejemplar de Valle de la Gracia, aunque nunca pudo tomarle la distancia al novillo, logrando apenas algunos pases en forma aislada. Con la espada mostró efectividad y terminó pronto con el astado, pero se fue con las manos vacías.
El segundo alternante fue el académico lagunero Gerardo Solís, quien cortó sus dos primeras orejas como novillero, luego de una gran faena al ejemplar en turno, el cual presentó un peso de 450 kilogramos, mismo al que le hizo varios quites por verónicas, para llevarlo al caballo con gaoneras y posteriormente le puso tres pares de banderillas.
Ya con la muleta, el lagunero se mostró deseoso y se pasó al novillo por ambos costados, para echarse al público a la bolsa. El susto no fue ajeno a la faena, ya que en un momento dado el astado levantó por los aires al novillero, quien de inmediato se repuso y regresó muleta en mano para plantarse frente al toro y continuar su trabajo, el cual coronó con una estocada de tres cuartos, suficiente para hacer doblar al novillo y ser premiado con las dos orejas.
El también lagunero Abraham Marín fue el tercero en tener actividad, mostrando hechuras con el capote, al realizar quites por chicuelitas, mientras con la muleta se vio voluntarioso, ante un astado que poco a poco se fue quedando parado.
Con la muleta, el lagunero batalló, siendo hasta el tercer intento que hirió de muerte al ejemplar, para recurrir posteriormente al descabello. Salió al tercio.
Por su parte, Jesús Niño no tuvo una tarde afortunada y esta vez se fue en blanco del ruedo, luego de realizar una faena en la que no mostró la decisión de otras tardes, de ahí que el triunfo no se diera en esta ocasión.
Con la muleta logró algunos pases, pero en forma aislada, sin poder hilvanar una buena serie, lo cual impidió el lucimiento, además de que con la espada no estuvo certero, teniendo cuatro intentos fallidos y en la quinta oportunidad logró media estocada, para recurrir al descabello y terminar con su compromiso.
Cerró el cartel el hidrocálido Mario Loera, quien hizo un toreo limpio y voluntarioso, pero estuvo fatal con la espada, escuchando dos avisos antes de ver caer al novillo.
AFICIONADOS
Presenciaron el festejo en el ruedo de la Plaza Fermín Espinosa de Saltillo, Coahuila.