Jesús Niño, cuarto alternante de la jornada, hizo frente a ‘Mi Chuy’, novillo de 345 kilos, al cual cortó una oreja. (Jesús Galindo López)
Con el capitalino Rodrigo Sebastián y el lagunero Jesús Niño como triunfadores, se realizó ayer el festejo novilleril en el ruedo de la Plaza de Toros Salvador Barrera de esta ciudad, escenario que lució una pobre entrada por parte del público lagunero.
En el festejo fueron lidiados ejemplares de Torrecilla de Bonilla, con peso promedio de 340 kilos, dos de ellos de buena presencia y casta, que no pudieron ser del todo aprovechados por los primeros dos novilleros, ya que tras una buena lidia mostraron carencias con la espada. Los dos restantes, de menor calidad y por momentos complicados, paradójicamente fueron los que aprovecharon Rodrigo Sebastián y Jesús Niño para cortar oreja.
POLÉMICA OREJA PARA RODRIGO SEBASTIÁN
Al capitalino Rodrigo Sebastián tocó en turno el novillo 'Chocolo', un ejemplar de 335 kilogramos, el cual resultó complicado para la lidia, debiendo echar mano el torero de todo su valor para plantarse en el ruedo y sacar algunos pases temerarios en el terreno corto, jugándose materialmente la vida ante un ejemplar que mostró muy poca trayectoria en sus recorridos y fue en todo momento una constante amenaza.
El capitalino hizo una faena de valor y valentía, llegando al final de su faena con amplias posibilidades de cortar las orejas, sin embargo, tuvo una desafortunada intervención con la espada, siendo hasta su tercer intento que dobló el astado.
A pesar de que en primera instancia el juez Cipriano Vicuña no concedió ninguna presea, la presión de una parte del público lo hizo ceder y entregó una oreja al espada capitalino, lo que provocó el descontento de otro sector en los tendidos.
UNA OREJA PARA JESÚS NIÑO
Por su parte, Jesús Niño, cuarto alternante de la jornada, hizo frente a 'Mi Chuy', novillo de 345 kilos, el más grande del lote, mismo ante el cual lució con el capote y posteriormente banderilleó él mismo, logrando poner dos pares completos y uno más a medias, para llevarse las palmas.
Tras la labor del picador, Jesús Niño, el lagunero debió trabajar para meter al novillo a la muleta, luego de que el astado mostraba una trayectoria errante en sus recorridos, cortando la continuidad en el ruedo. Poco a poco Niño pudo lucirse, al hilvanar pase con los cuales lució sus cualidades de torero, logrando pasarse al astado por ambos costados. Terminó con su enemigo de una certera estocada, para que el público lo premiara con una oreja.
OTRA TARDE SIN SUERTE PARA PASCUAL JAVIER
El valenciano Pascual Javier vivió ayer otra tarde de luz y sombra en ruedos laguneros, ello luego de brillar a lo largo de su faena, donde dejó en claro sus cualidades de torero bien preparado en cuanto a la técnica, que le permitió lucirse con el capote y la muleta ante el astado 'Guaraná', un ejemplar de 320 kilogramos al que supo sacarle provecho, pero al que mató hasta un segundo intento, quedándose con las manos vacías y el deseo de cortar su primera oreja en La Laguna.
ROMÁN LEGORRETA ESCUCHA EL TERCER AVISO
Tras realizar una gran faena en el ruedo lerdense, la cual le pudo haber representando al menos dos orejas, el hidrocálido Román Legorreta no pudo coronar su participación y tras su deficiente desempeño con la espada, luego de una buena cantidad de intentos por matar al novillo, escuchó los tres avisos por parte de la autoridad de la plaza.
Tocó lidiar a Legorreta, el segundo novillo de la tarde, un ejemplar llamado 'Cerón', de 340 kilos de peso, al que recibió con excelentes capotazos.
Con la espada mostró excelentes hechuras y un valor a prueba de todo, con un estilo temerario y una determinación total en la búsqueda del triunfo.
