Científicos de la Universidad de Michigan crearon un material que es capaz de repeler una amplia gama de líquidos.
Científicos de la Universidad de Michigan crearon un material que es capaz de repeler una amplia gama de líquidos. Los fluidos rebotan en la superficie que fue manipulada para que permanezca seca.
La superficie tiene una capa “nanométrica” que está compuesta en un 95 por ciento de aire, según explican sus creadores, los cuales agregan que es el material más eficaz de este tipo, ya que es inmune a un gran número de líquidos.
El recubrimiento está hecho de partículas de plástico de polidimetilsiloxano, carbono, flúor, silicio y oxígeno, además se adhiere a cualquier estructura porosa a la que se le aplique, al crear bolsas de aire.
"Normalmente, cuando los dos materiales se acercan, inflan una pequeña carga positiva o negativa en el otro, y tan pronto como el líquido entra en contacto con la superficie sólida empieza a propagarse", explica Anish Tuteja, asistente profesor en el Departamento de Ciencia de Materiales e Ingeniería de la Universidad de Míchigan, Estados Unidos.
Con la creación de este material se podrían realizar objetos que no se mancharían, o bien ropa transpirable para proteger a los soldados y científicos de sustancias tóxicas. De igual modo se pueden crear pinturas impermeables.
El artículo, publicado en la revista Journal of the American Chemical Society, explica que las gotas que mancharían o mojarían la ropa o la piel retroceden cuando tocan la superficie cubierta.
"Prácticamente cualquier líquido que se eche sobre ella rebota sin mojarla. En muchos otros revestimientos similares, líquidos como aceites, alcoholes, ácidos orgánicos o disolventes orgánicos se adhieren a ellos y podrían comenzar a difundirse y eso no es lo que queremos", comenta Tuteja, autor principal del estudio, según el diario ABC.es.
Hasta ahora se han comprobado 100 líquidos y sólo dos han atravesado el revestimiento, los clorofluorocarbonos. Hasta ahora ha repelido café, salsa de soya, aceite vegetal, ácido sulfúrico y otros compuestos tóxicos.
La capa protectora repele líquidos no-newtonianos, como champús, cremas o sangre, así como fluidos newtonianos, como el agua y otros líquidos.