Crece expectativa en el segundo día de actividades

Segundo día. La expectativa del tenis aumenta. Los aficionados han estacionado sus autos incluso unos tres kilómetros de la entrada al complejo que recibe al Abierto Mexicano de Tenis.

La jornada como se informó el lunes por la noche resulta más atractiva que la del primer día, cuando los aficionados llegan, conocen y recorren el complejo en espera de conocer el Abierto, pero que invariablemente, los juegos que ofrecen son poco atractivos.

En este segundo día llegaron a las canchas de arcilla el español Nicolás Almagro, quien ya ha conocido las mieles de este torneo en dos ocasiones, al resultar campeón en el 2008 y 2009. Quien se enfrentó al mexicano César Ramírez en la cancha central en punto de las 4 de la tarde para dar inicio con la actividad del segundo día.

A la cancha central le destinaron atractivos partidos. Tras el partido de Almagro, la campeona defensora Sara Errani, se enfrentó a la rumana Alexandra Cadantu. Posteriormente tocó el turno al campeón defensor en la rama varonil, el español David Ferrer quien enfrentó a su compatriota Albert Ramos y a las 9 de la noche, con cancha llena, la estrella del torneo, Rafael Nadal pisó la arcilla de la pista central para el juego contra el argentino Diego Sebastian Schwartzman.

Por su parte, en la cancha 2 el juego más atractivo estuvo a cargo de la francesa Alize Cornet ubicada en el puesto número 3 del ranking mundial quien enfrentó a colombiana Catalina Castano.

En la cancha 3 el suizo Stanislas Wawrinka se enfrentó al italiano Fabio Fognini.

Las canchas centrales de los torneos suelen albergar a los jugadores y los partidos más importantes del día. Jugar en el resto de las canchas significa que apenas habrá unas decenas de aficionados, o en el mejor de los casos apenas unas centenas de ellos, pues no hay más lugares disponibles para poder apreciar los juegos. Pero es ahí donde el aficionado al deporte blanco puede estar cara a cara con el jugador, escuchar los lamentos de los jugadores, observar y escuchar con detenimiento los gritos de apoyo del equipo de los jugadores. Sin duda, resultan juegos en ocasiones poco atractivos para los aficionados y aún así, los 80 espacios disponibles para espectadores pueden resultar demasiados, pocos acuden a esos partidos, pero el contacto con la arcilla, con el tenis y los jugadores es inmejorable, aún mejor que en primera fila de las pistas centrales.

Ahí en, la intimidad de las canchas llamadas 'pequeñas' el brasileño Thomaz Bellucci ubicado en el puesto 6 jugó cara a cara contra el ruso Andrey Kuznetsov.