Efectos. En México las poblaciones rurales de Zacatecas, Durango, Coahuila, San Luis Potosí y Chihuahua, fueron las más afectadas por la sequía.
En los últimos 30 años creció el territorio desértico y árido el equivalente a más del 11 por ciento del territorio duranguense.
Según datos emitidos por la gerencia estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el aprovechamiento de recursos naturales, el cambio de uso de suelo, el crecimiento de las zonas urbanas, entre otros factores, ha provocado la desertificación y erosión de un millón 421 mil 793 hectáreas en los últimos 30 años.
Esta superficie representa el 11.5 por ciento de la superficie del estado de Durango.
Por su parte, un diagnóstico de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) reveló que el 31 por ciento de la superficie que actualmente se destina para uso agrícola, está identificada con bajo rendimiento en sus cultivos, debido a que los suelos están considerados sin vocación agrícola.
Este mismo análisis determinó que cerca de 123 mil hectáreas tienen problemas de desertificación de moderada a muy severa, pero destacó que hay 698 mil hectáreas con erosión hídrica y 601 mil más con erosión eólica.
La Semarnat refirió que los municipios más afectados por la desertificación son los de Mezquital, Lerdo y Gómez Palacio.
El próximo martes se conmemora el Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía. En el reporte de Riesgo Global 2013 del Foro Económico Mundial indicó que el decremento en el suministro del agua está dentro de los cinco riesgos principales, debido al impacto que la humanidad enfrentará en los siguientes diez años.
Durango fue una de las entidades más afectadas por la sequía severa que se registró entre los años 2011 y 2012, cuyos efectos aún se pueden apreciar en zonas agrícolas y ganaderas de diferentes regiones del estado.
