Vigilancia. Señalan que la crisis que vive el sector es debido a la falta de acciones preventivas y vigilancia de las autoridades.
La muerte masiva de camarones en granjas de Sinaloa, Sonora y Nayarit, debido a una bacteria desconocida, obedece, en parte, a la falta de acciones preventivas y vigilancia de las autoridades sanitarias para evitar la importación de producto contaminado, acusó Saúl Alberto Soto Pérez, presidente del Comité Estatal de Sanidad Acuícola de Sinaloa (Sesasin).
Urge, dijo en entrevista, la asignación de más recursos y modernización de las legislaciones para que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), de la Secretaría de Agricultura, impida catástrofes acuícolas.
"El problema que tenemos es sanitario, la importación es la clave medular. Digamos que el problema entró por importaciones de camarón vivo o de producto fresco de Sudamérica o triangulado de alguna manera", indicó.
"Desgraciadamente estamos viendo que la reacción de la autoridad no fue en tiempo. Es demasiado el camarón que sigue entrando, hemos tenido nosotros reportes de camarón que entra por Manzanillo, de embarques de vienen de Estados Unidos, eso es lo que Senasica tiene que controlar", acotó.
Soto Pérez cuestionó además la implementación de una cuarentena o una estrategia para mantener la sanidad dentro del país, cuando sigue entrando producto de otros países, como Belice, Guatemala, Honduras o Ecuador.
"El problema tuvo que entrar de países de Centroamérica", dijo.