En México existe una grave crisis humanitaria y un desgaste de instituciones, en un escenario en el que se viven los estragos de la política de seguridad que se siguió en el sexenio pasado.
Ricardo García Cervantes, procurador de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la República (PGR), criticó así los resultados de lo que calificó de una política unilateral de seguridad que llevó al incremento de los delitos, al crecimiento de organizaciones criminales y tener una gran cantidad de desaparecidos.
Durante el foro de los Derechos Humanos en el nuevo bloque de constitucionalidad, en el marco de los debates para el diseño del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, convocado por el gobierno de la República, García Cervantes dijo que México "atraviesa un momento inédito de desgaste institucional, a las instituciones debilitadas".
En su diagnóstico dijo que también hay un quebrantamiento del tejido social y por supuesto una debilidad de los derechos humanos ante los índices de violencia "que son inéditos en nuestro país".
El panista dijo que "vivimos los estragos de una política que se orientó unilateralmente a combatir a los grupos delictivos sin una visión integral".
Fustigó que la estrategia dio resultados pocos efectivos "aumentó el número de organizaciones delictivas, los índices criminales aumentaron y se diversificaron, aumentaron los homicidios y las desapariciones resultaron alarmantes".
Por ello dijo que las reformas en matera de derechos humanos son necesarias y urgentes por el momento que se vive y que calificó como de crisis humanitaria, si se toma en cuenta el número de desaparecidos, ya sea que estén ligadas o no a la estrategia de combate a la criminalidad.