El Gobierno de Australia recibió hoy críticas de la oposición tras anunciar un donativo de dos buques a Sri Lanka, país acusado de violar los derechos humanos, para combatir la inmigración ilegal, informaron medios locales Las embarcaciones servirán para interceptar los barcos con solicitantes de asilo a bordo que intenten salir de su territorio rumbo a Australia, según explicó el primer ministro, Tony Abbott, al cierre de la cumbre de la Commonwealth en Colombo.
El gobierno conservador rechazó dar detalles sobre las regulaciones y limites impuestos en el uso de estos barcos, que fueron dados de baja de la Armada, a pesar de las exigencias de transparencia de la oposición.
"Trabajaremos en torno a esos acuerdos con el Gobierno de Sri Lanka", dijo hoy el ministro australiano de Inmigración, Scott Morrison, a la televisión ABC tras insistir que es "inapropiado" discutir ese asunto en una entrevista pública.
Sri Lanka ha sido acusada de no respetar los derechos humanos de la minoría tamil, a la que pertenecía la guerrilla de los Tigres que durante décadas luchó por crear un Estado propio hasta ser aplastada en 2009 en una ofensiva militar en la que murieron decenas de miles de civiles.
La ONU calcula que en los 37 años de guerra entre los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil y las Fuerzas Armadas de Sri Lanka hubo entre 80.000 y 100.000 muertos, de los cuales, unos 40.000 fueron civiles que perecieron en este país en 2009.
Tras el anuncio del donativo, el portavoz de Inmigración del Partido Laborista, Richard Marles, dijo que si bien la oposición apoya la cooperación regional, lo que incluye a Sri Lanka, exige que aclare "qué condiciones se han impuesto sobre su uso".
"Queremos asegurarnos de que esos barcos serán utilizados para el propósito por el cual han sido dados, que es obviamente combatir la inmigración ilegal", señaló Marles en declaraciones citadas por la ABC.
Por su lado, la líder del Partido Verde, Christine Milne, calificó de "abominable" el donativo de dos millones de dólares al considerar que supone una colaboración con los abusos de los derechos humanos en Sri Lanka.
El Gobierno de Australia ha soslayado las preocupaciones expresadas en la cumbre de la "Commonwealth" sobre los abusos en Sri Lanka -que incluyen torturas, desapariciones forzadas y asesinatos extrajudiciales- a pesar de las críticas de otros socios del bloque, sobretodo del Reino Unido.
"Aceptamos que algunas veces, en circunstancias difíciles, pasan cosas difíciles", dijo Abbott en la cumbre donde centró su agenda en la cooperación con Sri Lanka en la lucha contra la inmigración ilegal.