La boda de Máximo García.
Doroteo Arango y la boda de Máximo García
En este pueblo de Lerdo, apacible y tranquilo vivieron los generales lerdenses, Juan Efrén, Máximo y Benito García Contreras, quienes tuvieron gran trascendencia y cercanía con el Centauro del Norte llamado Francisco Villa, que los distinguió con su más alta estimación, sobresaliendo un hecho que en la historia de la Revolución no se le había dado importancia, como fue la participación del guerrillero como testigo y padrino en el matrimonio de Máximo García.
Estos tres generales bien conocidos por el pueblo, por su gran humanitarismo y sus ideas progresistas se entregaron a la causa revolucionaria. Don Juan Eugenio, muere en plena Revolución en el año de 1913, Máximo, igual que Benito después del triunfo y el éxito de la Revolución; saborearon las mieles del poder como premio a la lealtad a las instituciones.
El profesor Machuca Macías manifiesta en uno de sus libros que el día que el joven general Máximo García, contrajo matrimonio en Lerdo con la Srita, Carmen Torres, se hizo una gran expectación entre todos los habitantes, porque los padrinos de la joven pareja, fueron nada menos que el General Francisco Villa y una de sus esposas que por esos días era doña Luz Corral, evento donde Villa firma en el acta con su nombre de pila, Doroteo Arango. El historiador en su narración dudó de la versión oral que capturó de la firma estampada en el documento Civil, como Doroteo Arango. Versión que duró mucho tiempo sin justificarse, pero en aquellos años corrió como verídica.
Habiendo leído esa versión, me di a la tarea de investigar en los archivos históricos en los libros matrimoniales de lo civil, del Registro Civil de Ciudad Lerdo, donde apareció el testimonio de la presentación del General lerdense, donde se asienta que el ciudadano Máximo García en esa fecha tenía 29 años de edad y originario de Lerdo, militar, mexicano católico, hijo legítimo del señor Rosalío García y de la Señora Juliana Contreras y por la otra parte la Señorita Carmen Torres, quien expresó ser célibe de 23 años de edad, nativa de Lerdo, mexicana, católica, e hija legítima del señor Jesús Torres y de la señora Agustina Contreras.
Y precisamente en el acta de matrimonio número 217, de fecha 24 de julio de 1915, en donde asienta el Juez del Registro Civil, Juan Antonio Bracho, que se constituye en la casa-habitación de la señora Juliana Contreras, viuda de García. Compareciendo los contrayentes con el objeto de celebrar su matrimonio.
Para darle importancia y celebridad a este acontecimiento histórico, se presenta el enigmático Doroteo Arango, un hombre desconocido para muchos, pero audaz y valiente, y ya convertido con el nombre de Francisco Villa encabeza a los bailadores y haciendo pareja con su futura esposa, la adorable Luz Corral, de hermosos ojos verdes.
En el cuerpo del acta se observa claramente la firma de los contrayentes, testigos y padrinos, resaltando la firma con el nombre de Doroteo Arango, así como de componentes los de su estado Mayor; como Jesús Torres, José E. Rodríguez. José A. Bejar, Julio G. González. F. Saldaña, Enrique Valdez, Gonzalo Estrada, José Reyes Bravo. Javier Heras y Bonilla, completando la lista de los asistentes con firmas ilegibles.
Esa boda estuvo recordada en la mente de los lerdenses, pues ese grupo de generales y coroneles revolucionarios de la División del Norte bailaron alegres polkas y valses venecianos con las mujeres más bellas de Ciudad Jardín.
La amplia casa donde se celebró la boda todavía existe en Lerdo, por la avenida Francisco I, Madero, la cual conserva su arquitectura antigua, mandada construir en el año de 1890, según consta su registro en la ventana izquierda, por el terrateniente Amador Cárdenas, dueño en aquel entonces de varias Haciendas, como la de la Flor de Jimulco. Ojalá que la administración municipal lerdense como una huella cultural en su administración, o si no la entrante, valdría la pena identificar la finca con una placa que de testimonio de que allí estuvo Doroteo Arango.