El Coso Taurino que se construyó en 1873, cuando la entonces Villa Lerdo, ya en la tercera década del siglo XX había quedado obsoleta y dejaron de presentarse festivales taurinos. Tal vez por la decadencia que sufrió Lerdo, primero por habérsele tomado de su territorio superficie para fundar el Municipio de la hoy Gómez Palacio, convirtiéndose la Ciudad de Lerdo, en una "ciudad rural", independientemente de eso le da la puntilla de la decadencia y del atraso el brote de la Revoluciòn de 1910. Despuès de ésta el comercio quedó completamente en la ruina, hasta los años 20`s.
Una vez que Lerdo empezó a recuperarse económicamente, una nueva generación de ciudadanos revivió de las cenizas y se lanzaron al trabajo para medio recuperar la economía. Y es así como se promueve un recinto para la diversión y el esparcimiento en un terreno que se utilizaba como corral de matanza de animales, que le llamaban Rastro, localizado por la avenida Zaragoza y calle Chihuahua, lugar donde se construye en el año de 1930 un improvisado redondel de adobe de tierra.
Aquí se celebró la primera corrida de toros organizada por personas altruistas de Lerdo, para la recaudación de fondos para la construcción del edificio del Rastro. Siendo el día 25 de mayo del mismo año, en que se llevó a cabo el evento taurino dando principio a las 4.30 de la tarde.
Los organizadores hicieron un llamado al patriotismo y a la benevolencia de la ciudadanía para que cooperaran asistiendo a admirar a los toreros que participaron. En esta ocasión se lidiaron 4 bravos y arrogantes toros de unas acreditadas ganaderías, habiendo sido galantemente cedidos esos animales por los señores Isidro Orona y don Sixto Barrera, oriundos de Lerdo
El elenco fue de los mejores, donde se dieron cita valientes jóvenes matadores de la localidad: Refugio Alvarado y Matías Ramos. Banderilleros: Enrique Reyes, Ezequiel Manríquez y Julián Vargas. Pero también hubo espectáculo especial, haciendo su presentación Don Tancredo, papel que desempeño el simpático y popular don Carlos A. Esperón, quien actuó un difícil número que consistió en tomar en compañía del más bravo de los toros, una copa de "Espuma del Nazas". (cerveza).
Así pues, en este sencillo recinto taurino se continuaron las corridas de toros y fiestas charras, y otros espectáculos, como eventos y celebraciones de las fiestas patrias de distintas fechas.
En la época del Sr. Alberto Galarza Hernández, siendo presidente municipal, en el período administrativo de 1941-42, viendo que el edificio no cumplía las características de una plaza de toros, tuvo la idea para que el local fuera reconstruido, convirtiéndose en el segundo en su género para fiestas taurinas, pues recordemos que en el siglo XIX se construyó otra por la Av. Madero y Rayón.
La remodelación de este edificio fue inaugurado en el año de 1941, a la cual bautizaron con el nombre de un gran torero como "Alberto Balderas Reyes", denominado en aquel entonces como "El Torero de México", quien murió el día 29 de Diciembre de 1940, a consecuencia de una cornada embestida por un toro, falleciendo después a los 20 minutos de tan grande desgracia, en una corrida que se celebraba en la plaza de toros "El Toreo", de la ciudad de México, D.F. Fue el destino de su vida al hacerle un quite al toro que le correspondía a su alternante torero también José González "Carnicerito", el toro asesino que lo cornó se llamaba "Clavijero", de la ganadería de Piedras Negras.
El ruedo lerdense desde siempre ha sido propiedad del Ayuntamiento lerdense, razón por la cual en agosto de 1957, arrendó por medio de contrato por 5 años a la Asociación de Charros de La Laguna, A. C. para el fomento y desarrollo del deporte charro. El 6 de julio de 1966, el presidente de Lerdo, Luis Morales Ríos, le cancela la concesión al Sr. Daniel Romero Olivas, quien fuera representante de la Peña Taurina "Alberto Balderas", por tener la necesidad de enajenar la plaza de Toros y el Rastro Municipal. El 31 enero de 1969 se suscribió un Convenio de Concesión, que usufructuó el licenciado Manuel Mijares Contreras. En esta época la plaza de toros anexa al Rastro, se encontraba en muy malas condiciones habiéndosele apreciado cuarteaduras en varias partes y tramos del redondel caídos.
Habrá que reconocer, que una de las administraciones que se preocuparon por este coso taurino, fue siendo Presidente Municipal el célebre lerdense don Jesús Reyes Esquivel, durante el período de 1977-1980, quien se encargó de restaurar totalmente la Plaza de Toros a la cual se le conoció con el nombre de "Plaza de Toros Lerdo".
El pueblo de Lerdo no olvida que en la administración 1992-1995, el edificio de la Plaza de Toros, fue dada en garantía por acuerdo de Cabildo por una flotilla de vehículos que fueron adquiridos a crédito por regidores, síndico y algunos jefes de departamento, y por la irresponsabilidad de estos funcionarios el coso taurino fue embargado por una empresa de automóviles, para responder por el crédito de los vehículos. Por mucho tiempo duró todo un proceso judicial en contra del Ayuntamiento.
En la administración 1998-2001, el Cabildo en pleno autorizó el cambio de nombre de la Plaza de Toros, por el de "Salvador Barrera", sustituyendo el de "Alberto Balderas" En esta misma administración se organizó un "Festival del Danzón Año 1999". La Plaza, se vistió de gala con la visita de la artista Lagunera Carmen Salinas, la cual fue invitada como la reina del Danzón. La artista de renombre bailó un danzón con el Ing. Gerardo Katsicas. Esta plaza era considerada la más grande del mundo, porque nadie la había llenado, solamente Carmen Salinas, Carmelita entregó premios para el primer lugar 5,000 mil pesos, segundo 3,000 y tercero 1,500 pesos.
La actual administración que está por fenecer, inició una remodelación a la Plaza de Toros de Lerdo, y como parte de esta transformación y en un caso insólito, por acuerdo de la mayoría de los integrantes del Cabildo, en su Sesión Ordinaria 131, celebrada el 25 de julio pasado, autorizaron el cambio de nombre al coso taurino lerdense, retomando su nombre original de "Alberto Balderas", debido a que así se le reconoció su fama a nivel nacional e internacional en sus primeros años de gloria. Conservando el nombre de "Salvador Barrera" únicamente su redondel del inmueble.
Por el rincón taurino, como así le han llamado, han pasado verdaderos ases de la fiesta brava, desde matadores de la región, como del país y del extranjero. Así como se ha utilizado para realizar toda clase de eventos de espectáculos artísticos, cívicos, charrerías y actos políticos.
