El presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), César Horacio Duarte Jáquez aseguró que la cruzada contra el hambre “despertará el aprecio y la conciencia hacia los más pobres”.
Durante la puesta en marcha de la Cruzada Nacional contra el Hambre, el gobernador de Chihuahua consideró que hay que sacar del olvido a los marginados y abatir el hambre es un reto para todos.
“Nos entusiasma estar en este lugar emblemático, un signo de que México empieza por donde debe empezar, pues Chiapas enfrenta el problema de la pobreza extrema que muestra rostro indignante”.
Destacó que el arranque nacional para construir acuerdos y mover a México es un claro mensaje de que el desarrollo es posible, el esfuerzo es a favor de 13 millones de mexicanos que carecen de todo, de lo indispensable para una vida digna.
Reconoció que hoy hay mexicanos condenados al hambre, a la muerte, por ello, el sistema nacional de seguridad y el combate a la pobreza representan un reto.
Refirió que el potencial económico del país es alentador, sin embargo, donde un niño tiene hambre, donde una mujer, anciano y un joven sufre su triste realidad, la democracia participativa tiene una responsabilidad.
La pobreza, reiteró, condena a millones a huir de su lugar de origen, de su familia, ahí la justicia distributiva debe poner políticas que permitan a la sociedad trascender, “la cruzada es el motor del renacimiento del país”.
El mandatario puntualizó que empieza una nueva etapa de la democracia que se reflejará en mejores condiciones de vida para los mexicanos, por ello, la cruzada era inaplazable, hay que dejar el México que tenemos por el que merecemos.
En el caso de Chihuahua, afirmó que es una entidad de enormes contrastes, de acuerdo con el INEGI está ahí el municipio más pobre, por ello, “hemos asumido el compromiso, impostergable, para regresar la vida digna a los pobres, a los indígenas”.