En estas últimas semanas hemos dado seguimiento a la protesta de las secciones 7 y 22 del SNTE: su huelga, plantón y marcha hacia los Pinos; Y seguimos con el sonar de la reforma energética, después vendrá la fiscal. Y más y más cambios, pero no se sienten los beneficios, bueno, no para la gran mayoría de esta Nación.
El primer punto. No alabo como la mejor manera para iniciar una negociación un paro de labores docentes como método de presión o provocación para obtener del Gobierno un "espaldarazo" en sus peticiones. Sin embargo, lo que sí valoro es que es el sur de nuestro país el que está defendiendo un trato justo, ecuánime y de sana estabilidad en su empleo.
El sur que ha sido tantas veces mancillado en sus indígenas, se unen sus hijos y enfrentan un gobierno. ¿Diremos que pelear es de incultos? Nosotros somos del norte del país y nos envuelve una cultura del "spanglish", un estilo de vida donde comprar ropa en el país vecino nos provoca una sensación de autosuficiencia, de glamour, pero, ¿si se han dado cuenta que lo que últimamente el norte del país obtiene es por las demandas que en el centro y sur de él se exigen? No llamo a un grito de guerra, sino a una solidaridad con las organizaciones que enfrentan al gobierno, que lo reconozcamos o no, también luchan por nuestros intereses y que no se aferran a las dádivas que el gobierno escurre hacia la sociedad trabajadora.
Ya no sólo la IP tiene al empleado sujeto a sus intereses, ahora el gobierno entiende su crecimiento en un estilo empresarial, no global, donde sólo sirve el ciudadano que acata las nuevas disposiciones que se hacen en las altas direcciones, donde dicho sea de paso, sólo viven unos cuantos.
La reforma energética, un tema de café. ¿Cuántos de nosotros se han interesado por documentarse acerca de este tema? En mi entender, en mi criterio, como joven, a mí no me termina de convencer "todos los beneficios" que traería consigo. Dice un viejo dicho, si suena demasiado bien para ser verdad, no lo es. Y no es pesimismo, es el sentimiento de desconfianza que tengo hacia la estrategia para abatir el mal que tanto nos aqueja: La continua alza monetaria hacia los servicios y productos básicos para el desarrollo comercial del país.
Mi perspectiva. Es simple, veo un país dividido con una primer excusa: La falta de tiempo para interesarse en los temas que acontecen en el país, donde el pesimismo ciudadano de, "quiera o no, el gobierno lo va hacer", es la respuesta correcta para despreocuparse. La evitación, es mejor que el compromiso, al fin, dejar que otros se encarguen del asunto.
No hay unidad ciudadana, no hay oposición en el gobierno porque ya tenemos en los partidos políticos "el pacto por México" donde un grupo acepta algún movimiento, con la condición que a él también le acepten otra propuesta, siempre obviamente a favor de sus intereses, o creían que lo hacen por nosotros. Mi invitación, provoquemos un cambio de mentalidad en la gente que nos rodea, hagámoslos participantes de los acontecimientos de nuestro país y formemos parte de una generación comprometida e informada, que aporte trabajo y exija lo mismo de sus gobernantes.
Termino con esta siguiente máxima: "Dicen que soy héroe, yo débil, tímido, casi insignificante, si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que pueden hacer todos ustedes juntos". Mahatma Gandhi.
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