Que si contar borreguitos o cantar 'un elefante se columpiaba…', que el bocadillo de media noche, la lechita para dormir bien, que 'en lo que agarro el sueño voy al baño', acomodar de un lado u otro la almohada, ver el techo y pensar en la inmortalidad del cangrejo, etc.
Mil y un métodos tenemos, y si no, los inventamos. Todo con el propósito de conciliar el sueño cuando éste nos ha abandonado; algunas veces a media noche, otras justo cuando se disponía a dormir y otras más nos toma el insomnio 'intermitente' como le llamo yo, es aquel que a manera de intervalos logra desprendernos del regazo de Morfeo.
Hacemos mil y una cosas para dormir pero no lo conseguimos. Se nos ocurren mil y un métodos herbolarios, médicos, alternativos y hasta tecnológicos, pero dejamos de lado -no todos- uno de los métodos más efectivos para utilizar positiva e inteligentemente ese tiempo de insomnio: LEER.
Probablemente en estos días, eso de andar contando borreguitos cuando nos golpea el insomnio ha quedado en el pasado. Hemos encerrado a los borregos en su corral y liberado a 'Facebook' y 'Twitter', y existe tal correlación, que muchos de nosotros sentimos la necesidad inconsciente de avisarle a nuestras redes sociales que 'el insomnio maldito no nos deja dormir'.
A continuación les comparto uno de mis infalibles métodos para conciliar el sueño, y si de plano el desgraciado no se deja, pues una buena solución para aprovechar el tiempo de insomnio.
'Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo…'.
¿Les parece familiar el párrafo anterior?
Para los que apenas comienzan en esa cosa fea de la lectura y no reconocieron las palabras anteriores les recomiendo que si tienen insomnio (o no), comiencen con uno de los ejemplos clásicos del realismo mágico: 'cien años de soledad' de Gabriel García Márquez.
Una obra 'default' que es obligatoria de leer y probablemente releer -como en mi caso de insomnio.
Para los nuevos y los no tan nuevos, dejo entonces mi actual método para combatir 'la peste del insomnio'.
Que si no puede dormir, García Márquez se asegurará de que ese tiempo no se desperdicie en estados carentes de esencia escrita en redes sociales.
Lo llevará por 'Macondo', para que sepa lo que significa aquella frase 'pueblo chico, infierno grande' y créame, que a menos que se tome alguna clase de somnífero, este colombiano hará que disfrute como nunca del desgraciado insomnio.
Recomiéndeme un buen libro…
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