La construcción de un cuartel militar en Gómez Palacio, iniciada hace unas semanas, se realiza cinco años después de que se anunció el proyecto para dotar al Ejército de una base permanente en La Laguna de Durango y en un terreno distinto al que se donó originalmente a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En 2008, cuando iniciaba el alza de la violencia criminal en La Laguna, el entonces gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, anunció que la Sedena construiría un cuartel para un batallón en Gómez Palacio.
A pesar de que insistían en la necesidad de contar con presencia militar permanente ante el aumento del crimen en la región, la administración de Hernández Deras tardó dos años en gestionar un terreno para el cuartel.
En julio de 2010 el entonces gobernador cedió al Ejército un predio donado por el Ayuntamiento de Gómez Palacio, a la altura del kilómetro 20 de la carretera a Jiménez, cerca del ejido Vergel.
Sin embargo, la Sedena inició hace apenas tres meses la construcción del cuartel en un lugar distinto, junto al Centro Federal de Readaptación Social a 35 kilómetros de Gómez Palacio.
Sobre el terreno donado originalmente, autoridades municipales y estatales dijeron ignorar el destino que tuvo o incluso si su propietario aún es la Sedena, de acuerdo a la cesión de hace tres años.
Al anunciar el martes el inicio de la construcción del cuartel, el gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, no aludió al retraso que tiene el proyecto.
Herrera Caldera informó que la base albergará un batallón de 600 soldados para la zona de Gómez Palacio, Lerdo, Tlahualilo y Mapimí.