Gonzalo Martínez Pous y Miguel Flores Bernés, comisionados de las Comisiones Federales de Telecomunicaciones (Cofetel) y de Competencia (CFC), respectivamente, cuestionaron el diseño conceptual de los nuevos organismos reguladores que contempla la reforma en telecomunicaciones y radiodifusión, dado que no es acorde con las mejores prácticas internacionales.
Martínez Pous consideró que uno de los mayores problemas que enfrentan hoy los reguladores es un tema de falta de atribuciones, no de autonomía.
"Se recomienda ajustar la iniciativa a las mejores prácticas internacionales para fortalecerla, sin cambiar los objetivos que la iniciativa persigue", dijo el funcionario durante un evento de la Asociación Nacional de Abogados de Empresa, Colegio de Abogados (Anade).
"Yo he sostenido y lo he dicho públicamente que por el lado de la CFC la autonomía constitucional no está justificada", dijo Flores Bernés en una breve entrevista.
"Si ven la exposición de motivos, no hay ni una sola palabra o un análisis serio que ponga en duda la autonomía técnica de la CFC, en sus 20 años, que cumple este junio nunca ha habido dudas de la autonomía técnica de la CFC", dijo el comisionado.
Flores Bernés expuso que uno de los cambios más "inquietantes", en materia de competencia económica, es la regulación de insumos esenciales, lo cual podría incidir en la certidumbre del sector privado.
Dijo que, según la reforma aprobada por la cámara baja del Congreso de la Unión, el nuevo Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) asume facultades en materia de competencia económica, lo cual es un error.
La Comisión Federal de Competencia debe investigar y perseguir prácticas monopólicas, así como autorizar concentraciones.
El actual diseño conceptual del Ifetel podría poner en riesgo al regulador de ser capturado por la industria, dijo el funcionario.
Consideró que los nuevos reguladores deben de contar con el tiempo suficiente para desarrollar habilidades, lo cual es una trayectoria ya recorrida por la CFC y la Cofetel.
Flores Bernés dijo que la reforma, que hoy se encuentra en curso legislativo en el Senado de la República, es histórica y "bien implementada mejorará la competencia en telecomunicaciones y radiodifusión".
La mayoría del contenido de la reforma pudo ser incluida en las leyes reglamentarias, añadió Flores Bernés, quien insiste en que la autonomía constitucional de los órganos reguladores no se justifica.
En opinión de Martínez Pous, los objetivos que persigue la iniciativa para reformar la Constitución son correctos y responden a las necesidades y retos que enfrenta el sector para el futuro inmediato.
"En el proyecto del articulado existen aspectos que pueden corregirse o mejorarse sustancialmente en cuanto a su técnica jurídica en materia de Derecho Administrativo, Constitucional y de las Telecomunicaciones sin que se varíen los objetivos de la iniciativa", dijo el comisionado de Cofetel.
La iniciativa plantea nuevos diseños que reconforman la esfera administrativa del Estado mexicano, cuyas implicaciones, en términos de rendición de cuentas, transparencia y viabilidad financiera, deben reflexionarse con cuidado, dijo Martínez Pous.