‘Que pague’. Propone el Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada que el Estado no se apropie del edificio en donde operaba anteriormente el Banco de México, sino que pague una renta por utilizarlo.
El Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada (CLIP) rechaza que el gobierno de Coahuila se apropie del edificio municipal Centro Histórico (antes Banco de México) para trasladar ahí sus oficinas.
Como se informó oportunamente, el viernes 2 de agosto el gobernador Rubén Moreira, durante un recorrido por la obra de la nueva sede de la presidencia municipal de Torreón, declaró que su gobierno proyecta usar el viejo inmueble como oficinas estatales una vez que se dé la mudanza de las oficinas municipales al nuevo edificio.
Eduardo Castañeda Martínez, presidente del CLIP, reconoció que esto ayudaría a reactivar el Centro Histórico de la ciudad, pero consideró que lo más apropiado es que se pague una renta por el uso del edificio, ya que, dijo, "el inmueble es propiedad del Municipio y el Estado no tiene porque apropiarse de él".
Recordó que la compra del edificio en donde operó por muchos años el Banco de México se realizó con recursos de todos los torreonenses y lo ideal es que el Gobierno estatal arriende el edificio.
"No estamos de acuerdo que porque el Estado dice, se vayan a apropiar de un edificio del Municipio".
Castañeda criticó el hecho de que la nueva presidencia municipal, siendo "un capricho" del Gobierno estatal, ahora tendrá que equiparla la administración municipal que encabezará Miguel Riquelme a partir del primero de enero de 2014.
"No están cumpliendo lo que ofrecieron: iban a darle al Municipio una nueva presidencia municipal, nadie se la pidió, es mentira que los torreonenses solicitamos eso, eso fue un capricho del exgobernador Humberto Moreira y que desgraciadamente no se ha podido cristalizar", exclamó.
Dijo que el retraso en la obra es producto de la deuda de 35 mil millones de pesos que tiene la entidad, la cual no deja desarrollar los proyectos. Consideró que es más urgente ahora acelerar la obra del Hospital General de Torreón.
Costó el edificio del Banxico con la remodelación