IMSS. El Seguro Social enfrenta como principales problemas el desbalance entre los ingresos y los gastos.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) llega a sus 70 años con una salud financiera deteriorada y retos de complicada solución como la propuesta presidencial de Seguridad Social Universal, coinciden especialistas.
Fundado en 1943, el Seguro Social enfrenta como principales problemas el desbalance entre los ingresos y los gastos, la atención a los pensionados, y el gran pasivo por jubilaciones y pensiones, reconoció el Consejo Técnico del Instituto en un informe que entregó al Ejecutivo y al Congreso sobre su estado general en el periodo 2011-2012.
Sin embargo, para Gustavo Leal, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, el mayor problema que enfrenta el Instituto es cómo resolverá la propuesta se seguridad social universal que planteó el Presidente Enrique Peña Nieto.
El debate debe darse sobre cómo se va a construir la reforma de seguridad social en el país, advierte el investigador.
"Si (el Gobierno) va a seguir parchando como ya lo hicieron Fox, con el Seguro Popular, y Calderón con el Seguro Médico para una Nueva Generación, sin entrar de fondo a discutir qué se necesitaría para brindarle a la población una seguridad social que realmente ponga las prestaciones a nivel de lo que hoy día mata y enferma a los mexicanos y asuma el reto en la agenda de pensiones", insistió Leal.
Para el académico, el actual director del IMSS, José Antonio González Anaya, está ante una encrucijada.
"Puede, siguiendo el error de Zedillo, de Fox y Calderón, atacar a lo que es el principal activo del Instituto que son sus 400 mil trabajadores, o puede, si la inteligencia y la buena asesoría le da, trazar una alianza estratégica con ellos al estilo de lo que ha pasado en Francia, donde los patrones y los trabajadores se han puesto de acuerdo para no destruir empleo, mejorar las condiciones de trabajo y elevar la productividad.
"Él puede trazar una línea de comunicación con los trabajadores del IMSS y ponerse a la altura de esa gran institución", sentenció.
Leal espera que González Anaya defienda al IMSS.
"Que por primera vez pise con carne y hueso lo que cuestan las decisiones tecnocráticas que se toman desde Hacienda. Ahora le toca estar del otro lado y esperar que Peña Nieto, igual que con la reforma energética y hacendaria, busque los consensos y se escuchen las voces para saber qué hacer con la salud y la seguridad social.
