Las instalaciones del Tecnológico de Monterrey Campus Laguna fueron ‘tomadas’ por atletas que se unieron para correr por una buena causa. (Archivo)
El objetivo era correr por ayudar y la meta se cumplió, en la celebración del día mundial de los exalumnos del Tecnológico de Monterrey.
Un total de 218 participantes tomaron los alrededores de la institución educativa sobre el Paseo del Tecnológico y la Avenida Vasconcelos, la tarde de ayer, para hacer una auténtica fiesta deportiva.
No hubo ganadores ni categorías, sino el recorrer la distancia de 3 kilómetros, para contribuir a una benéfica causa, por iniciativa del grupo Lazos Misioneros.
La cantidad recabada para beneficio de los niños y ancianos de la Casa del Padre Estala, fue de 21 mil 800 pesos, producto de las inscripciones y los donativos realizados por los participantes.
Y es que en el ITESM Laguna, hubo convivencia cien por ciento familiar, para que al finalizar la prueba se verificara rifa de regalos entre los participantes, brincolines, inflables y payasos para los pequeños, en una celebración con sentido humano.
En la rifa de regalos para los corredores se otorgaron vales para spa, cursos de maquillajes, cortes de cabello, además de muebles como vitrales y espejos, así como muchas descargas musicales, por parte de los patrocinadores.
Los participantes recibieron además de su respectiva hidratación, su medalla conmemorativa, siendo auxiliados por cerca de 40 elementos del comité organizador, entre estudiantes de bachillerato y licenciatura del ITESM Campus Laguna.
El director general del plantel, Martín López Méndez, durante la ceremonia de premiación, se mostró complacido por la respuesta de los deportistas, quienes en familia o con sus mascotas, sin importar el tiempo, cumplieron con el trayecto de los tres mil metros.
"Esto es un ejemplo, de una directriz más fuerte del sentir humano, es por eso que en cada celebración del día del exalumno, ojalá quede institucionalizada una carrera atlética, así que muchas felicidades", agregó el directivo.
Por su parte, niños de la Casa del Padre Estala, mediante una porra, agradecieron el apoyo recibido en esta noble causa.