Un matrimonio originario del estado mexicano de Oaxaca fue sentenciado hoy en una corte en San Diego a poco más de 20 años de prisión por explotación laboral y sexual de una niña de 12 años.
Marcial García Hernández e Inés Martínez de García, de 45 y 43 años de edad, fueron sentenciados a 20 años y unos meses de cárcel por la explotación de su sobrina, quien ahora tiene 24 años y regresó a San Diego a denunciar a sus tíos.
Isabel, nombre con el que la corte autorizó que se identificara la víctima, fue traída cuando niña a San Diego por sus tíos quienes prometieron que la ayudarían a estudiar y trabajar en Estados Unidos.
La joven testificó por escrito que al contrario desde que llegó y durante 18 meses fue obligada a limpiar, cocinar, cuidar a sus primos, más tarde a trabajar en un restaurante y a entregar sus ingresos a su tío y a tener relaciones sexuales con García Hernández, quien además la prostituía con otros hombres.
El matrimonio golpeaba a la niña si se negaba a obedecer, incluso cuando la vendían a desconocidos.
Un día del 2001 la niña fue golpeada severamente y se armó de valor para llamar a la policía. Las autoridades la regresaron a México sin que declarara los demás abusos.
Con ayuda de una amiga residente en San Diego, Isabel regresó en 2008 al condado de San Diego y denunció los abusos.
En reacciones a la condena de los tíos, Isabel dijo que “hoy puedo salir y ser madre y esposa y puedo dormir sabiendo que se ha hecho justicia”.
Los tíos tuvieron una sentencia reducida porque se declararon culpables.
Una ley aprobada este año en California confiscaría los bienes del matrimonio sentenciado y los entregaría, o los ingresos por la venta de los mismos, a la víctima de abuso.