Dinero. La AMFE pidió a la banca de desarrollo considerar a entidades como vehículos de crédito.
El presidente de la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE), Alejandro Martí Bolaños, aseguró que las Sofoles y Sofomes pueden complementar el papel de la banca en la dispersión del crédito productivo.
Dijo que las Sociedades Financieras de Objeto Limitado y Múltiple deben ser el vehículo de los fondos de fomento y de la banca de desarrollo, en sectores donde los bancos nacionales tienen dificultad para integrar a su cartera de clientes, debido a sus políticas de crédito.
Y es que, explicó, a la hora de escoger al intermediario las autoridades no sólo deben de considerar aquéllas que otorguen el crédito en mejores condiciones de mercado, sino a aquellas instituciones que den los recursos a quien más lo necesite.
Por lo que, consideró, los programas de garantías de Nacional Financiera (Nafin) y de la banca de desarrollo en general, tiene que considerar a este tipo de entidades financieras como intermediarios distribuidores de los recursos productivos.
En este sentido, el vicepresidente de la AMFE, Pedro Martínez, expresó que en muchas ocasiones el problema de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) es la falta de liquidez, por lo que estos recursos podrían impulsar el crecimiento de muchas de éstas.
"Nosotros contamos con la experiencia, métodos y sistemas para atender a esos segmentos de la población y a las empresas que demandan alta especialización y conocimiento real de los mercados", afirmó Martí Bolaños, presidente de la AMEF.
Asimismo, urgió a las autoridades financieras a analizar la posible regulación de las Sofomes para evitar abusos al público y la operación de entidades irregulares como las que recientemente denunció la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Prevén crecimiento bancario
De lograr un crecimiento económico sostenido de alrededor de 4.0 por ciento anual y un incremento de 15 por ciento en la cartera de crédito, México podría duplicar su penetración bancaria en 12 años, consideró Fitch Ratings. El director de Instituciones Financieras de Latinoamérica de la firma calificadora, Franklin Santarelli, refirió que de lograr estas tasas de crecimiento, la penetración del crédito respecto al PIB subiría de 25% actual a 50%. Explicó que para duplicar el tamaño del sistema bancario no es un reto menor ni algo que se logre de la noche a la mañana, por lo que para concretarse esta meta lo primero que necesita es tiempo y paciencia, es decir, un periodo de más de 10 años, como fue el caso de Brasil. Un segundo punto, dijo, tiene que ver con un nivel de crecimiento económico sostenido que haga que el ingreso per cápita de la población aumentó, como fue también el caso de Brasil, que no sólo tenían bancos fuertes sino que también aumentó su clase media en 50 millones.