Jornada. La Diócesis de Torreón dio apoyo a las personas en sus padecimientos en la Jornada Mundial del Enfermo.
Ayer lunes, la Diócesis de Torreón realizó la Jornada Mundial del Enfermo con el objetivo de dar un apoyo moral y ayuda espiritual a las personas en sus padecimientos.
Víctor Manuel Gómez Hernández, director diocesano de misiones y asesor de la Unión de Enfermos Misioneros, dijo que también se le conoce como la Jornada Mundial del Dolor, que se realiza desde hace más de 23 años.
En Torreón se lleva a cabo desde hace más de 40 años, y la convoca la Unión de Enfermos Misioneros, además del Papa Benedicto XVI y el obispo de cada lugar, en este caso, José Guadalupe Galván Galindo.
Este año el lema fue "El dolor con fe no duele, sin fe, duele". El sacerdote dijo que el objetivo es que las personas asuman su enfermedad y sean responsables de ella, uniéndose a Cristo en la cruz.
"Nuestra intención es que las personas ofrezcan su dolor para la conversión de la humanidad. La enfermedad no impide amar ni pedir por el otro, tampoco impide ser testigo de Cristo ni ver por la familia".
Víctor Manuel Gómez Hernández dijo que los impedimentos físicos no son emocionales. Ayer en el Club de Leones se realizaron pláticas espirituales.