A un año de que Morsi llegó al poder en Egipto, el Ejército lo destituyó cumpliendo con las demandas de una multitud que pedía su salida. En la imagen partidarios de Morsi protestan cerca de una mezquita y son contenidos por el Ejército.
El primer presidente civil elegido democráticamente en la historia de Egipto, Mohamed Morsi, fue depuesto ayer por el Ejército, luego de apenas un año de gobierno.
El Ejército suspendió también la controvertida Constitución de corte islamista impulsada por Morsi y aprobada el año pasado por las urnas.
Luego de cuatro intensas jornadas de manifestaciones de protesta, el comandante en jefe del Ejército y ministro de Defensa, Abdel Fatah al Sisi, apareció en televisión para informar a la nación egipcia que el país tendría un nuevo presidente, el jefe de la Corte Suprema Constitucional, Adly Mansour, quien en calidad de interino encabezará un periodo de transición que culminará con nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias.
Mansour jurará hoy como nuevo jefe del Estado egipcio ante la Asamblea General de Tribunal Constitucional Supremol, informaron fuentes oficiales.
Según reportes de la cadena de televisión Al Yazira, al menos 14 personas murieron en enfrentamientos como consecuencia del golpe de estado que derrocó al presidente Morsi.
De acuerdo a los mismos informes, el mandatario egipcio estaría arrestado en una instalación militar junto a sus principales asesores.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió a los militares que han derrocado al mandatario de Egipto que devuelvan la autoridad "a un gobierno civil elegido democráticamente" tan pronto como sea posible y ordenó revisar la ayuda que Washington otorga a ese país.
Por su parte, la embajada de México en Egipto tenía listo ayer por la noche un plan de contingencia para, en caso de que sea necesario, sacar a los más de 228 mexicanos que se encuentran en el país, la mayoría de ellos en El Cairo y en Alejandría.