El Gobierno irlandés pone hoy en marcha una nueva ley que concederá una amnistía e inmunidad a los soldados que se alistaron en el Ejército británico para luchar contra la Alemania nazi durante la II Guerra Mundial (1939-1945).
Desertores y traidores fueron los adjetivos usados en la época para describir a los casi 5,000 militares que abandonaron sin permiso las fuerzas armadas irlandesas para unirse a los aliados y sobre los que todavía pesa una condena de un tribunal militar de Dublín.
El ministro de Justicia irlandés, Alan Shatter, aseguró en un comunicado que este gesto "histórico" servirá para "corregir el pasado" y reconocer el "coraje y valentía" de aquellos que defendieron "la decencia y la democracia" durante aquel conflicto.
La mayoría de los soldados pasaron por un consejo de guerra y fueron expulsados de filas de acuerdo con una normativa introducida durante la II Guerra Mundial llamada "Ley de Emergencia en Irlanda Neutral".
Aquella sentencia no solo señaló a los supuestos culpables de deserción y traición, sino que también les condenó a años de discriminación pues, según la ley, no podían acceder a trabajos estatales ni tenían derecho a una pensión militar.
Tras la guerra de independencia contra el Reino Unido (1919-1921), Dublín logró establecer el llamado "Estado Libre Irlandés", una entidad que no incluía Irlanda del Norte y que no se desligó completamente de Londres hasta la creación en 1948 de la República de Irlanda.
En este clima de tensión entre ambos países, provocado sobre todo por la partición de la isla entre las jurisdicciones del norte y del sur, la República de Irlanda decidió mantenerse neutral durante el conflicto, a pesar de que Dublín temía una invasión posterior del Reino Unido o Alemania.
La nueva "Ley de Fuerzas de Defensa (Inmunidad y Amnistía durante la II Guerra Mundial)", que el Parlamento irlandés aprueba hoy, será importante para "miles de familias en Irlanda" y "corregirá los errores del pasado", según Shatter.
De manera simbólica, la legislación también concede una amnistía a los soldados y les otorga inmunidad contra posibles acciones judiciales.
"Desgraciadamente, muchas de aquellas personas cuya situación se trata en la ley no vivieron para ver el día que este Estado, por fin, reconoció el importante papel que desempeñaron para lograr una Europa libre y segura", destacó el ministro de Justicia.