El Gobierno federal está dispuesto a incluir en la Reforma Energética la figura de "licencias", hasta por diez años, para que la Iniciativa Privada participe en diversos espacios de la cadena productiva del petróleo y el gas.
La apertura a modificar su posición original busca comprometer los votos del PAN para lograr la reforma constitucional que requiere de las dos terceras partes del Congreso.
La intención es que la figura quede incluida en la redacción de la reforma constitucional y que los alcances de su aplicación sean definidos en la legislación secundaria.
Las licencias son consideradas una forma moderna de concesión y la intención es que México pueda seguir el modelo implementado por Noruega.
Fuentes de la Secretaría de Energía explicaron que las licencias no tienen el nivel de complejidad de las concesiones, pero permiten la apertura del sector y garantizan la propiedad del Estado sobre los energéticos.
Especialistas y exdirectores de Pemex que han participado en el debate de la Reforma Energética han señalado las ventajas de esa figura.