Encerradas. Para prevenir los robos, algunas misceláneas operan a través de una reja.
Tan sólo en Torreón, este año han abierto 26 nuevas tiendas de autoservicio, que ofrecen al cliente café recién hecho todas las mañanas y desayunos exprés, además de todo tipo de productos que puedan requerir del supermercado.
Mientras la modernidad ha llevado a la proliferación de estos negocios, las misceláneas y las tienditas de la esquina se han visto rezagadas y en algunos sectores, han desaparecido por completo.
EL CONCEPTO
La experiencia en estos negocios es totalmente distinta. La tienda de autoservicio ofrece un espacio amplio, limpio, con la libertad para el cliente de pasearse por cada pasillo, tomar lo que desee y al final, pagar en caja, donde la transacción se realiza sin demora. Ofrece estacionamiento exclusivo y suele tener con los anaqueles repletos de productos.
En la miscelánea la atención es personalizada. En algunas es posible pasear por los pasillos y tomar los productos, mientras que en otras, el encargado es quien entrega el pedido. La mayoría son negocios familiares, atendidos por los propios dueños o sus hijos, que conforme van conociendo a los clientes, generan lazos de confianza, por lo que no tienen problema en fiar a los vecinos que han mostrado su lealtad durante algún tiempo o en venderle solamente lo necesario, por unidades, sin que deba comprar la caja completa de determinado producto.
PIONEROS DE NOCHE
Rosa María Muñiz y Cipriano Martínez llegaron recién casados a la Lechería La Estrella, donde llevan 40 años. Los anteriores dueños mantuvieron el negocio por 17 años, pero un familiar ya lo había tenido por 15 años y antes hubo otro dueño.
La Estrella, ubicada en Allende y calle 8, vendía abarrotes y tenía una carnicería, que desapareció en cuanto surgió la competencia de los supermercados.
"Nosotros fuimos los pioneros de abrir tarde", recuerda Rosa. Los anteriores dueños cerraban a las 9 de la noche, pero como ellos se quedaban platicando y disfrutando de la noche fresca afuera de la tienda, no faltaba la vecina que llegaba a preguntar si le podían vender un litro de leche, o el señor que recién llegaba del trabajo y quería un pan.
Los vecinos de los alrededores se acostumbraron a que la pareja aquí se quedaba hasta tarde y ellos decidieron aumentar cada vez más el horario, hasta las 3:30 de la mañana. Hoy cierran a las 2. Doña Rosa señala que ya no hay mucha gente que ande fuera a esas horas, pero siguen teniendo clientes que desde hace años vienen pasan después del trabajo, ya tarde.
Hace unos años, estas misceláneas eran prácticamente unos supermercados en chiquito. Vendían mercería, papelería, abarrotes, carne, pan y toda una gama de productos, pero esto ha cambiado.
"La gente ya no compra hilos, libretas, reglas, colores, ya ahorita no porque se van a los centros comerciales, aprovechan allá las ofertas, cuando hay", comenta Rosa, "se encontraba de todo, ahora ya son determinados productos".
El abarrote sigue, también productos de higiene personal y para el aseo del hogar. Rosa dice que tienen clientela que desde hace muchos años hace aquí sus compras, y aunque algunos de ellos han muerto, los suceden sus hijos e incluso sus nietos.
De la miscelánea que recibieron hace 40 años, los señores conservan, además de las instalaciones, la vitrina del pan, pues es de madera y conserva de la mejor forma el aroma, algo que ya no se ve en los negocios modernos.
ABANDONAN CENTRO
La miscelánea La Tropical, ubicada en Abasolo e Ildefonso Fuentes, tiene 30 años. Bertha Ortega recuerda que sus papás llegaron de Saltillo y compraron el negocio, que se dedicaba a la venta de petróleo desde 30 años atrás y era propiedad de una familia de origen chino.
Se dejó de lado el petróleo y se fijó la venta de abarrotes. También se abrió un negocio de tacos en la esquina.
Bertha dice que la tienda era muy próspera hasta que la gente abandonó el Centro y prefirió mudarse al oriente de la ciudad por la inseguridad, que se agudizó desde hace cinco años.
"Hemos visto una baja en las ventas, cuando se instaló el Oxxo de Plaza Mayor fue muy notable", comenta.
Algunos vecinos llegan con la urgencia de un tomate para hacer la comida, de un litro de leche. Bertha anota el gasto en una libreta y en la quincena, ellos lo liquidan.
"Es una manera de ayudarle a la gente a que salga con el gasto", dice, "es ayudarnos como comunidad".
Considera que anteriormente no había tantas tiendas en Torreón porque había más empleo y la gente tenía ingresos fijos, pero a raíz de la falta de industrias, han crecido los giros comerciales.
SE ADAPTAN
Las misceláneas han tenido que adaptarse a los nuevos tiempos, donde existe una feroz competencia entre las tiendas de autoservicio, que en Torreón han proliferado en los últimos 10 años.
En La Estrella retiraron el área de carnicería y en el exterior, iniciaron con la venta de gorditas, lo que les ha ayudado a sostenerse ante la baja en la ocupación de viviendas en el Centro.
"De que tenemos que sobrevivir, tenemos que sobrevivir, a lo mejor no igual, pero tiene uno que", comenta Rosa Muñiz.
En La Tropical, creció el negocio de tacos y flautas, y se redujo el área de la miscelánea, donde además se comenzaron a ofrecer, a través de catálogos, productos de belleza y salud, zapatos, etc.
"La miscelánea estaba al doble o triple de surtida, pero hemos tenido que hacer algunos cambios en el negocio de la comida, que fue donde se empezó a ver más aumento en ventas", dice Bertha Ortega.
COEXISTENCIA PACÍFICA
El crecimiento de las tiendas de autoservicio se debe a la necesidad que se ha mostrado en la ciudad de este tipo de negocios, considera Fernando Félix Aizcorbe, director de Desarrollo Económico de Torreón. Sin embargo, indica que las misceláneas no han desaparecido, sino que siguen vigentes en las colonias populares.
"En la colonia Eduardo Guerra no hay un solo Oxxo, Seven Eleven, no hay ninguna tienda de conveniencia", dice, "en las colonias populares prolifera la miscelánea y tienen un mercado muy importante".
Señala que las misceláneas no están en peligro de extinción, sino que hay una "coexistencia pacífica" con las tiendas grandes, ya que cumplen con otras funciones.
El sector comercio es el que ha dado empuje al crecimiento laboral en Torreón en los últimos años.
"Son los que nos han dado el crecimiento en el empleo en toda la Comarca Lagunera", indica.
APEGO
Doña Rosa dice que sus hijos le han pedido que ya deje el negocio y que busque otros caminos, pero ella confiesa que quiere mucho a su tienda, pues gracias a ella su familia tuvo casa y sus muchachos estudiaron.
Para la mujer, ésta ha sido la clave de por qué su negocio se ha mantenido después de 40 años a pesar de las malas rachas económicas y pese a la competencia con las grandes cadenas de supermercados, tiendas de autoservicio y franquicias, algunas incluso frente a su lechería.
"Sí, yo quiero mucho mi tienda, y eso es lo que se necesita: querer para poder salir adelante", concluye.
De autoservicio hay en la ciudad de Torreón
De autoservicio han abierto en lo que va del presente año