Por: Lic. Miguel Ángel Ruelas Talamantes
El ejercicio
Tiene su ritmo conforme a la edad de las personas.
Y es muy importante saber respetarlo, de lo contrario traerán problemas, dificultades, malestares y mil cosas más.
Un niño, requiere de más actividad para conservarse sano.
El joven también debe hacer más ejercicio después de un buen chequeo.
En cambio una persona adulta, nunca debe de estar sin actividad, pero ésta debe ser modificada y ordenada por especialistas.
Todos necesitamos de un poco de ejercicio diariamente, lo requieren los sanos y los enfermos, pero siempre asistidos por personas capacitadas.
El cuerpo de los humanos está diseñado para tener actividad, pues dentro de él están órganos, músculos, y demás componentes que requieren de movimiento para funcionar bien.
Por estos días invernales, con bajas temperaturas, es importante hacer ejercicio bajo techo, sin exponerse a corrientes frías que tanto dañan no importa la edad.
Lo recomendable es hacer por lo menos medía hora de ejercicio por la mañana y otra media hora por la tarde.
Es común hoy día que a un enfermo lo levanten lo más pronto de su cama para que empiece a hacer ejercicio. Éste, adolorido se resiste, pero los médicos saben muy bien que su recomendación es importante para una pronta recuperación.
Nunca, mientras pueda, deje de hacer un poco de ejercicio, se lo agradecerá su cuerpo y usted no será un estorbo o un bulto sin movimientos y utilidad en su propia casa.