Triunfar
Tener éxito en la vida.
En el deporte, triunfan, en futbol quienes anotan más goles.
En basquetbol los que anotan más canastas.
En béisbol, los que anotan más carreras.
Pero para lograrlo mediaron muchos entrenamientos, esfuerzos y sacrificios.
En la vida diaria, ¿quiénes son los triunfadores?
Llegar a la edad adulta y sentirse tranquilo y hasta contento con lo realizado.
¿Quién podría sentirse así?
¿Acaso el que de la forma que más se le facilitó logró acumular riquezas que le permiten vivir bien y con desahogos?
¿O el que supo vivir con sobriedad, gastando lo necesario y dejando algo para el futuro?
También podemos dejar a un lado el aspecto económico y pensar en la relación familiar por la importancia que tiene.
Y es que en muchos hogares, no importando la condición económica que exista en su seno, el ambiente que ahí prevalece es fundamental para el vivir bueno o malo de sus integrantes.
Es que cada matrimonio tiene su propia historia, la que va conformando desde el mismo día en que una pareja abandonó la casa donde vivió para formar la propia.
El niño o la niña que van creciendo en un ambiente hostil, con padres desadaptados y mal avenidos, tarde o temprano mostrarán la terrible herencia que recibieron por muy centrados que lleguen a ser.
Para ellos, lograr el triunfo será difícil, pues siempre estarán a la defensiva, esperando los errores de los demás para cobrar, no facturas sino intereses que nunca terminan.
Estos seres no llegan a triunfar ni a ser felices pues casi siempre estarán día con día pendientes de los errores de los demás.
Pueden tener sus justificantes diciendo que cumplen, preparando alimentos, pendientes de ropa y demás, pero les faltará lo que encierra y guarda con celo el amor, que se entrega no a todos sino sólo a quienes están en el fondo de su corazón, sean buenos o los peores del mundo, por ello son los verdaderos triunfadores, los demás esperan cosas que tal vez nunca llegaran, porque no supieron perdonar fallas o errores.
El perdón es olvidar ofensas y no guardar rencor que sólo llevaría a eternizar un pasado que a muchos lastima. Además los rencorosos no saben decir… Te Quiero, mucho menos Te Amo, dos sencillas palabras que las expresa sólo el corazón con la bendición de El Señor.
Por ello en todas las religiones se dice que es el perdón lo único que nos acerca al Creador, quien mientras vivimos, no importa nuestros actos seguirá queriéndonos.
Los demás estarán a la espera de buenos tratos o no darán nada.
En lugar de ser una persona amargada y rencorosa, conviértase en triunfadora, en vida, como diría Ana María Rabaté, pues estaría tomando decisiones junto al Señor que siempre quiere lo mejor para usted y los suyos, pero déle una ayudadita, no se arrepentirá.