¿Quiénes somos?
¿De dónde venimos?
¿A dónde vamos?
Desde que existe el hombre, se hace estas preguntas.
Y algunos creen haber encontrado las respuestas, pero muchos no.
Cuando se avanza en la edad, estas preguntas vuelven a revolotear en las mentes de personas que siguen buscando respuestas.
Para nosotros, esas interrogantes cobraron más fuerza cuando llegamos por fin a cursar la Preparatoria, por nuestras propias inquietudes, alentadas por un grupo de maestros jóvenes, algunos con menos edad que nosotros que ya eran profesionistas, algo que por cuestiones económicas no conseguíamos aún.
Pasando por asignaturas tan especiales como la historia universal, la filosofía y la economía nos fuimos adentrando en el paso del ser humano durante diferentes etapas, contribuyendo ilustres pensadores en temas profundos sobre su propio paso por este valle, aportando su modo de pensar y actuar en etapas de sus vidas.
Ya en la antigüedad, con personajes como Platón y Aristóteles, el pensamiento tomaba rumbos diferentes, aparecerían genios como Marx, o Freud para dar su propia versión de la conducta humana y los factores que influían en ella.
Cada etapa de esas vidas interesantes las disfrutamos en el aula y las profundizamos por cuenta propia leyendo aquí y allá, visitando bibliotecas y formando la nuestra.
No existían aún las computadoras que tanto facilitan algunos aspectos de la cultura, pero no necesitábamos del avance de la ciencia porque el interés por aprender y conocer era mayor a lo que podría regalarnos la misma tecnología. No escatimábamos esfuerzos ni tiempo para conocer más, incluso nos sirvió para ir formando nuevos amigos que como nosotros estaban interesados en saber más.
¿Quiénes somos?
En lo personal pensamos que somos seres privilegiados, dotados de medios que cada vez aumentan y cautivan manteniendo nuestro interés por el vivir, tratando siempre de encontrar respuesta a tantas interrogantes.
¿De dónde venimos?
Entre nuestros amigos contamos con gente inteligente llena de inquietudes que mientras estuvo en este Mundo trató de encontrar mil respuestas a igual número de preguntas, como fue Harrry de la Peña. Él se hacía esta pregunta y encontraba respuestas varias mezcladas con ciencia y religión.
¿A dónde vamos?
Cada quien es el arquitecto de su propio destino y sus metas y alcances los fijará y obtendrá conforme a su capacidad.
Así para unos la gloria estará en la conquista de sus ideales, quizá dentro de esta vida, mientras que para otros, todo tendrá una larga espera basada en sentimientos religiosos.
Este tema sigue teniendo actualidad cada vez mayor, mientras el ser humano conserve inquietudes por aprender y conocer más.