Sumar.
Restar.
Multiplicar.
Dividir.
Estas, las cuatro operaciones fundamentales de las matemáticas, son el primer gran reto que tienen los estudiantes cuando inician su paso por las aulas.
¿Por qué se dificultan tanto a las mayorías?
Simple y sencillamente porque a muchos de los que habitamos este planeta no nos gusta batallar, ni quebrarnos la cabeza, pues todo lo queremos facilito y peladito en la boca.
Las matemáticas son realmente hermosas, con el dominio de ellas se puede entender mejor el avance de la humanidad en todos sus campos.
Las matemáticas permiten el uso completo de nuestra capacidad mental y siempre hemos pensado que si hubiera maestros capacitados para enseñarlas, todos batallaríamos menos y hasta nos interesaría más su aprendizaje.
Y ya pasando al renglón filosófico de la enseñanza de las matemáticas, en lo personal nos ha gustado mucho practicar dos de las operaciones fundamentales, que son sumar y multiplicar.
Hemos querido dejar a un lado las restas y las divisiones, en el sentido figurado que también muestran.
Nos ha gustado sumar enseñanzas, amistades, oportunidades para salir avantes, y multiplicar las cosas que vamos logrando como son los beneficios que nuestro trabajo nos puede proporcionar para ayudar a la familia.
Hay gente que gusta de sumar dinero y se apasiona en ello, aunque también existen las que gustan de sumar amistades, buenas obras y acciones positivas.
Hay también quien multiplica sus ideas para mejorar el entorno que los rodea, a través de acciones constantes y permanentes e incluso llegan a formar parte de grupos pro mejoramiento de su comunidad.
También los hay que por malas administraciones o planes mal trazados van perdiendo bienes, incluso quienes se adentran en los juegos de azahar, sin medir las consecuencias, cuando pasan de mera diversión a propósitos de lucro.
Están también los que gustan dividir, los que siembran la cizaña entre familiares y amistades y que incluso llegan hasta provocar tragedias.
Qué formidable que usted es de los que gustan de sumar y multiplicar, que cuidan lo que hoy tienen y con buena administración buscan multiplicarlo para un mañana incierto o difícil.
No divida y por el contrario desarrolle su capacidad de unir y conciliar.
Este mundo lo necesita positivo, día tras día.