El excandidato del PAN a la presidencia municipal de Torreón, Jesús de León, reconoció ayer el triunfo del priista Miguel Riquelme en la elección del domingo pasado y aceptó los resultados del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Coahuila (IEPCC) que su partido había impugnado apenas el viernes.
En su primera aparición pública desde el lunes pasado, cuando exigió un recuento "voto por voto", De León dijo que ya no protestará el resultado, al considerar que la tendencia en la votación no se modificó con la apertura de 92 paquetes de casillas para verificar los votos nulos.
Sin embargo, aclaró que el PAN seguirá el procedimiento de impugnación ante el Tribunal Electoral, que anunció el viernes pasado el delegado jurídico del comité nacional, Ricardo Rubio.
De León, quien hace cuatro años también contendió por la alcaldía, descartó postularse de nuevo en la siguiente elección y dijo que es un "capítulo cerrado", pero anunció que seguirá en la actividad política.
"No nací en esta campaña y no termino aquí", dijo.
De León confió en que la próxima administración municipal "estará a la altura de las necesidades de Torreón" y llamó a Riquelme a poner la ciudad por encima de compromisos. "Le deseo que sea buen gobierno, que haga las cosas bien".
Según el resultado final registrado por el IEPCC, Riquelme obtuvo 112,690 votos contra 108,323 para De León.
Sin embargo, el excandidato recordó que por partidos el PAN obtuvo más votos que el PRI, que logró la victoria gracias al voto por los partidos que postularon la candidatura común de Riquelme.
Los resultados preliminares indicaron que, por partidos, el PAN obtuvo casi 1,500 votos más que el PRI, pero su alianza con la Unión Democrática Coahuilense no bastó para ganar la elección.
Cuestionado sobre las diferencias que hubo con el exalcalde Jorge Zermeño, quien fue su rival por la candidatura panista, De León lamentó que no "tuviera la capacidad de pedir el voto, no para él, sino para el PAN (y) en su conciencia quedará si hizo bien o hizo mal".
