Además. Diana Elizabeth Angón Gándara, una joven artista urbana de La Laguna, se ha integrado a diferentes proyectos culturales por el diseño y la fotografía, géneros que practica a la par del grafiti.
Diana Elizabeth Angón, es una joven lagunera de 22 Años. Estudiante de diseño gráfico y multimedia, hace 8 años conoció el grafiti y desde entonces lo ha venido perfeccionando, después de ganar un concurso estatal, se acercó a otros lenguajes, el dibujo, la pintura, acrílico, acuarelas, óleo y como ella misma dice: "desde entonces suelo pintar el cualquier superficie pintable".
Es amante de la fotografía, y desde que se acercó al arte, ha tenido contacto con otros creadores emergentes, con quienes ha hecho proyectos incluso editoriales. Actualmente trabaja con algunos colectivos y busca que el arte urbano la cambie un poco la cara a la ciudad.
"Cualquier muro es bueno y los de mi ciudad sé que valdría la pena intervenirlos, para transmitir un buen mensaje a las personas que caminan por la calle, que sepan que todo puede mejorar, la situación, la indiferencia, e incluso el aspecto de la ciudad mejoraría, con arte público".
Diana está convencida que haciendo un buen trabajo, de la mejor manera posible y con toda la calidad que esté a su alcance, puede cambiar la idea que la sociedad tiene sobre el grafiti, para que vean que no sólo son simples rayas, sino para crear conciencia que cualquier medio es bueno para expresarse.
JOVEN Y MUJER
La joven artista reconoce que como mujer no ha sido discriminada, pero sí algo mal vista, no generaliza, pero recuerda que le ha tocado que por ser mujer y grafitera, algunas personas piensen que anda en "malos pasos", juzgan sin conocer, pero al ver algo de su trabajo, cree que cambia su perspectiva y ven que no todo es como parece.
"Ahora que tomo talleres y cursos, sé que el arte tiene muchas ramas y maneras de expresión y el grafiti pienso va más allá de una simple corriente, ya que conlleva mucho, mucha paciencia, trabajo, dedicación y práctica y en el arte es igual, así los relacioné a ambos".
Así como Diana, cada día son más los jóvenes en La Laguna que despiertan su interés por el grafiti, no como forma de agresión, rayas o mensajes que critican un sistema, política o forma de ver la vida, sino como un proyecto de rescate urbano, más cercano al mural y la pintura que a cualquier otra cosa.
