No cumplen. Administración de Rocío Rebollo abandonó el proyecto del Panteón Museo iniciado por Pablo Amaya.
El Ayuntamiento de Gómez Palacio no concluirá con la obra iniciada por el cronista Pablo Amaya Ramírez, fallecido en el mes de marzo de este año y por el contrario la modificó.
Se trata del "Panteón Museo", proyecto que impulsara Amaya Ramírez en 2011 con el que pretendía rendir un homenaje a los iniciadores de la Revolución de 1910, así como hacer un atractivo histórico-cultural del Panteón Municipal.
La propuesta comprendía tres aspectos principales: La instalación de un pebetero en honor a los héroes de la Revolución Mexicana en sus diferentes fases.
La colocación de más de 100 placas para igual número de personas que de alguna forma intervinieron en este movimiento armado, la colocación de cuatro obeliscos que serían dedicados a la memoria de personajes clave en la lucha revolucionaria: Dionisio Reyes, Jesús Agustín Castro, Manuel N. Oviedo y Orestes Pereyra. Así como el rescate de las lápidas que fueron colocadas entre 1901 y 1925, principalmente las que se localizan en el prado número uno del panteón de Guadalupe.
Con la autorización del Municipio, el cronista comenzó el proyecto sin recibir ningún presupuesto y haciendo el llamado a la sociedad para participar. Aunque tuvo respuesta, no fue suficiente para concluir la obra.
Tras su muerte, el Municipio se comprometió a terminar lo que sería el Panteón Museo, sin embargo, en su lugar dejarán el "Jardín de Honor", proyecto que se inaugurará hoy y al que sólo se añadieron algunas obras mínimas al trabajo hecho por el cronista.
Un trabajo sin terminar
"Jardín de Honor".
⇒ Cuatro obeliscos, tres placas, un pebetero y el libro de piedra se construyeron durante la primera etapa de la obra que concluyó Amaya Ramírez.
⇒ Al Jardín de Honor que será inaugurado hoy, se le añadieron algunas placas.