Tres agujas (2005), de Thom Fitzgerald.
Más de 30 años han pasado desde que el virus del sida apareció para quitarle la vida a millones de personas en el mundo y con ello cambiar la manera en la que se relacionan las personas. De los 80 a la fecha los medios de comunicación han mostrado la evolución, el combate y los trágicos desenlaces de dicha enfermedad. Muestra de ello es el cine cuyos carretes han reflejado las problemáticas a las que se enfrentan los infectados que hasta el momento se estima son más de 80 millones en el planeta.
El ejemplo más reciente de como el celuloide de ha convertido en una trinchera desde la que se busca combatir dicha epidemia viene de la mano de Matthew McConaughey y Jared Leto, quienes dirigidos por Jean-Marc Vallée protagonizan Dallas Buyers Club, cinta basada en la historia real de Ron Woodroof (McConaughey), un electricista, mujeriego y aficionado al rodeo, quien es diagnosticado con sida en 1985, y recibe un demoledor pronóstico de 30 días de vida.
La película, que muestra como un hombre fuerte y tenaz se niega a aceptar su sentencia de muerte y busca tratamientos alternativos que lleva de contrabando a Estados Unidos, ha generado comentarios positivos por parte de la crítica especializada tanto para su director como sus protagonistas.
Aunque éste es el ejemplo más reciente, desde hace unas décadas el Séptimo Arte se ha permeado de esta temática con el fin de exponer y prevenir a los espectadores sobre las consecuencias de dicha enfermedad que en México presenta más de 50 mil casos registrados de infectados, aunque fundaciones como México Vivo calculan que la cifra real asciende al triple de la cantidad antes mencionada.
Uno de los primeros filmes que retrataron las problemáticas de este mal durante uno de sus momentos de mayor apogeo fue Philadelphia, filme dirigido por Jonathan Demme en 1993 y el cual se cuenta la historia de Andrew Beckett (Tom Hanks), un joven inteligente con un brillante futuro en la compañía donde trabaja como abogado, que es homosexual, tiene un novio latino y se ha contagiado de sida.
El largometraje mostró y expuso a un público masivo los primeros síntomas de la enfermedad (sarcoma de Kaposi). Por este trabajo tanto Tom Hanks como Bruce Springsteen obtuvieron su Oscar a Mejor Actor y Mejor Canción Original, respectivamente.
Tras el inesperado éxito del filme y las minúsculas críticas negativas por parte de los grupos conservadores, comenzó a ser más recurrente en la pantalla grande esta temática y con ello títulos como Kids, Rent, Todo sobre mi madre, Angels in América, The People vs. Larry Flynt y Las Horas fueron posibles. Hace apenas un par de años en 2009 el realizador estadounidense Lee Daniels fue más allá con el tema al filmar Precious, ejercicio cinematográfico que mostró a través de esta historia basada en la novela Push como el abuso y la violencia intrafamiliar pueden desembocar en una vida trágica como la de su protagonista de nombre homónimo a la película.
Y es que en este filme el director muestra que las personas son la esencia y no su condición sexual. Con la muerte de su padre, siempre ausente, víctima del sida, Precious descubre que en un momento que es VIH-positivo.
Activismo en la pantalla grande
Algunas películas que han tratado la temática son:
*Philadelphia (1993), de Jonathan Demme.
*Trainspotting (1996), de Dany Boyle.
*Kids (1997), de Harmony Korine.
*Todo sobre mi madre (1999), de Pedro Almodóvar.
*Las horas (2002), de Stephen Daldry.
*Un año sin amor (2005), de Anahí Berneri.
*Tres agujas (2005), de Thom Fitzgerald.
*Los Testigos (2007), de Brian Gilbert.
*Precious (2009), de Lee Daniels.
*Dallas Buyers Club (2013), de Jean-Marc Vallée.
