Estaba pensando que deberían contratar a un vidente para el gabinete presidencial. No sé, se me ocurre que podría ser de mucha ayuda.
La idea llegó a mi cabeza después de leer la triste noticia de la muerte del Embajador de Grecia, Dimitrios Anninos. Yo digo que si el Presidente Peña Nieto hubiera sabido la que se venía, al menos le organiza un homenaje en el Palacio Nacional o algo el día de su encuentro oficial. Personalmente, es una noticia cercana, porque el señor Anninos era mi vecino y no dio tiempo ni de intercambiarnos teléfonos, para las emergencias de la colonia, ni de regalarnos dulces, para estrechar lazos binacionales. Pero nunca sabes con qué sorpresa te va a salir la vida.
Queriendo saber más sobre la historia del embajador entré a las páginas de un periódico español (también consulté las de un diario griego, pero entendí poco, la verdad) y no encontré nada sobre el diplomático, pero lo que sí había era una enorme nota sobre una diputada mexicana que usa la falda muy corta (ja ja ja, ¡es en serio!).
La "minifalda más internacional del curul" ha sido duramente criticada y sus fotografías están dando la vuelta al mundo, porque tiene unas piernotas que no caben en la diminuta faldita.
Dado que se trata de un asunto mexicano que se ventila en España, yo me dije "mi Martha, vamos a comentarlo con los lectores, así los ayudas a pasar el rato y los informas sobre la actualidad mundial". A mí lo que me encantó fue imaginar a la señorita Crystal Tovar (Crystal es su nombre, como la que cantaba al piano "Suavemente") parada frente al clóset con sonrisilla provocadora pensando qué ponerse. "¿Esta? No, muy larga", "¡ya sé!, ésta. No, es negra y aburrida". Total, que la ropa ganadora fue una minientalladísima beige con doble función. Por un lado distrae a los diputados, porque no podía estar más untada, y por el otro hace las veces de espejismo, porque de lejos parece que no trae falda. Ya saben, "oh, la diputada está desnuda" (favor de consultar las imágenes en la página web de su preferencia).
Por favor, no crean que la critico abiertamente. No, no podría. Además, debo decir que le queda muy bien la falda tipo 'lápiz', que a mí se me vería como tipo 'goma', y que me agrada que sea una diputada con inquietudes artísticas, que practica box y es integrante del Ballet Folclórico Yaocuauhtli.
Debo confesar que nunca me gustó la danza folclórica, porque sólo de pensar que tenía que calzarme esos tacones blancos de charol me ponía mal. Pero si me invitaran a participar en las filas del Yaocuauhtli, a lo mejor acepto. Sobre todo porque hacen giras increíbles a Sudamérica, y también porque en el fondo me hace ilusión zapatear alguna vez "colás, colás, colás y Nicolás, ay, qué bonito baila la mujer de Nicolás".
¿Que si me gustaría estar en el cuerpo de la diputada Tovar? Pues mira, ya puestos a pedir, yo mejor quisiera, si se pudiese, adueñarme de la figura de Adriana Abascal, ex pareja del señor Azcárraga Milmo y del señor Villalonga, y que está en las portadas de las revistas porque se casará con el señor Schreder. ¡Qué impresión!
A Adriana, que es ex amiguísima de Salma Hayek, le tengo envidia 'sana', y además soy admiradora de su blog, que es muy divertido y valiente.
Adriana tiene mejor cuerpo que Belinda y tiene 20 años más. Ver sus fotos en la playa es increíble, porque descubres el abdomen en forma de tablilla de chocolate, plano y con cuadritos, y se te quita el estrés al instante: te convences de que nunca lo lograrás y te relajas para siempre. Ya les digo, una maravilla.